Cuando a Berta Otero y a Rocío Anós, fundadoras del estudio Boira, un amigo de toda la vida les pidió ayuda para dar vida a su ático de 60 metros cuadrados en Madrid en el que iba a vivir con su prometida, ellas no lo dudaron. "El piso se planteó desde el inicio como si de una vivienda mediterránea se tratara", cuentan.

 

La terraza se ha vestido con un sofá de Decolab, alfombra de Zigler y mesa de centro y taburete de Findings Gallery. La silla y la vasija de Tristán Domecq Casa.

 

Conocen bien al propietario, un apasionado del kitesurfque ha hecho de su vínculo con el mar, el viento, la costa y su luz una forma de vida. "El reto consistía en trasladar esas sensaciones a ese ático al centro de la capital", explican. "Queríamos que cualquiera que visitara la casa por primera vez, tuviera el impulso de asomase a la terraza para ver el mar".

Para ello, decidieron vincular los espacios principales de la vivienda a la terraza, y lo consiguieron proyectando una casa muy permeable visualmente, con capacidad de vivirse de maneras distintas. Espacios diferenciados volumétricamente entre sí, por usos, pero todos conectados, formando un conjunto único que aglutina salón, comedor, cocina y dormitorio.

 

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sofá esquinero blanco
Belén Imaz

Predominio de elementos naturales

Los materiales naturales y el cromatismo neutro, en tonos tierra, contribuyen a cohesionar este conjunto de volúmenes. En las paredes, para dar textura y calidez se ha usado mortero de cal, un recurso muy propio de las viviendas vernáculas de la costa mediterránea que tanto frecuentan los clientes. El resultado es proyecto sin artificios, con voluntad de crear un minimalismo cálido y amable, eminentemente funcional, en el que nada sobra, todo tiene una función.

Los muebles de obra articulan la planta y organizan y distribuyen el resto de elementos decorativos, seleccionados en su mayoría por la estilista y decoradora Bea Torelló, en los que predomina un lenguaje esencialmente natural a través del ratán, la madera y las formas orgánicas.

Salón con mesa de centro y sofá blanco
Belén Imaz

Tonos cálidos y acogedores

Sobre el sofá, un diseño de Estudio Boira, dan vida cojines de Miv Interiores. La mesa de centro es de Rue Vintage 74 y la vasija de Tristán Domecq Casa. La lámpara de pared es una réplica de Serge Mouille de Singular Market y la obra de arte es de Teresa J. Cuevas.

comedor con mesa blanca y sillas de ratán
Belén Imaz

Luz natural en el comedor

Junto a los grandes ventanales de la terraza se ha dispuesto el comedor. La mesa y la vasija blanca son de Findings Gallery, las sillas de ratán de Decolab, la lámpara de techo de Rue Vintage 74 y las obras de arte de Teresa J. Cuevas.

cocina en línea blanca con taburetes de madera
Belén Imaz

Cocina (y espacios) minimalista

La cocina, abierta al salón, diseñada junto con Neuhaus-Adhoc con encimera de ABK, busca mimetizarse con el entorno, pero con una identidad propia, con personalidad.

Los taburetes son de Zara Home, la lámpara es de Litfad y la vasija, la tabla de madera y la fuente de papel maché de Tristán Domecq Casa.

cama con ropa de cama de lino, un banco de madera y plaid de color arena
Belén Imaz

Calma en espacios privados

Un espíritu sosegado domina la habitación separada del salón por una puerta corredera de madera de Paty Pombo.

La ropa de cama de lino y el banco son de Zara Home, los cojines de MIV Interiores y de Zara Home y el plaid de lino de color arena es de Alhambra.

baño revestido con mortex y grifería negra.
Belén Imaz

Elegancia en cada rincón

El baño se ha revestido con mortex en paredes y pocelánico Grespania en el suelo. El mueble y la encimera son un diseño de Estudio Boira. El lavamanos es de Bathco y las griferías de Rovira.

Los detalles en negro, presentes en los pocos elementos metálicos de la vivienda (luminarias, griferías y carpinterías exteriores), funcionan como pinceladas de disño contemporáneo que aportan un aire más cosmopolita a esta reinterpretación de la casa mediterránea.