París, la Ciudad de la Luz, es famosa por su arquitectura icónica, sus extensos bulevares y su romance palpable en cada esquina. Sin embargo, detrás de sus increíbles joyas arquitectónicas y sus amplias avenidas, encontramos un problema urbanístico que supone un quebradero de cabeza para inquilinos e interioristas patrios: los pisos pequeños. Este tipo de vivienda y, sobre todo, las buenas ideas de los estudios del país demuestran que el tamaño no siempre importa, y que la elegancia y el estilo pueden florecer en espacios reducidos.