Comprar una casa es una de las decisiones más determinantes en la vida de una persona por el compromiso y la responsabilidad que conlleva esta acción. Se trata de un proceso excitante en el que se proyecta mucha ilusión, aunque en muchas ocasiones puede terminar siendo estresante.

“Por mucho que nos haya encantado una vivienda, hay que tener en cuenta una serie de factores antes de dar el paso, para no cometer errores en una decisión tan importante. Entre ellos, destaca corroborar que el inmueble está en óptimas condiciones y carece de los llamados vicios ocultos, pero también valorar si es la más adecuada para nuestras circunstancias a largo plazo, si su precio es el adecuado y la financiación la óptima, o las posibilidades de reforma, en el caso de una vivienda de segunda mano”, detallan desde Vivirla.

La compañía, que se dedica a acompañar en el proceso de adquirir inmuebles, nos enumera los errores más habituales al adquirir un piso como compradores principiantes.

 

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en Arquitectura y Diseño suscríbete a nuestra newsletter.

 

salon con sofa marron alvhem

Antes de comprar una casa, verifica su estado, precio, financiación, adecuación a largo plazo y posibilidades de reforma.

Alvhem

1. Detectar los vicios ocultos

Antes de comprar hay que buscar los defectos que no se aprecian a primera vista de una casa. Es decir, aquellos problemas que no se perciben durante una inspección visual estándar, pero que están presentes en la propiedad y pueden afectar su valor, seguridad o funcionalidad. Se les llama “ocultos”porque no son evidentes a simple vista y pueden pasar desapercibidos hasta que se manifiestan con el tiempo o bajo ciertas condiciones. Pueden incluir problemas estructurales, de fontanería, eléctricos, de humedad, entre otros.

Por ley en España, los vendedores deben revelar estos vicios ocultos a los compradores potenciales para evitar problemas legales en el futuro. Por eso conviene adelantarse y evitar problemas, asegurándose de que no existan antes de comprar la casa. De esta forma, podremos echarnos atrás a tiempo o bien renegociar las condiciones pactadas para ajustarlas a la realidad, teniendo en cuenta el coste de reparación que se generará en el proceso de subsanación de fallos.

Para salir de dudas a tiempo y quedarse tranquilo, lo ideal es contar con profesionales especializados como un perito que acredite el buen estado del inmueble, así como solicitar el Certificado de Inspección Técnica de Edificios (ITE), ya que “una ITE desfavorable, puede suponer un gasto adicional en derramas para llevar a cabo las actuaciones necesarias garantizar la buena conservación del edificio en cuanto a seguridad, salubridad, ornato público y decoro”, explica Ana Cano, directora de Vivirla.

Asimismo, es recomendable incluir una cláusula de vicios ocultos en el contrato de compraventa.

comprender el contexto comunitario es tan importante como conocer el espacio físico

2. Pensar en el futuro

Además del efecto inmediato, comprar una vivienda tiene repercusiones a largo plazo. Eso significa que no conviene precipitarse y considerar no solo las circunstancias que nos afectan en el presente, sino también las que puedan surgir en el futuro.

“Para ello, una práctica útil puede ser hacerse una serie de preguntas para ver si las respuestas a las cuestiones seguirían siendo “sí”. Algunas de ellas pueden ser: ¿Nos vemos viviendo ahí en 10 o 20 años? ¿Nos aporta todo lo que necesitamos (si no todo, al menos lo más importante)?; ¿Según nuestros planes de futuro (formar o ampliar la familia, por ejemplo) tendríamos espacio suficiente?; ¿Contamos con las instalaciones que más valoramos?”, dicen desde Vivirla.

3. Analizar el mercado

El sector inmobiliario es muy cambiante y analizar el comportamiento de los precios de la zona en la que se ubica el inmueble, puede dar una idea de cómo evolucionará la propiedad que queremos comprar. Esta información está disponible, solo hay que tomarse el tiempo de navegar esas aguas para tomar la decisión financiera.

La orientación influye directamente en la cantidad y calidad de luz natural que recibe un espacio

La orientación influye directamente en la cantidad y calidad de luz natural que recibe un espacio

Cecilia Renard Estilismo: Verónica García Iguaz e Isabel Cros.

4. Considerar la zona

Los ingleses tienen una frase que resume la importancia de la ubicación del inmueble: "Location, location, location". La zona en la que se encuentre la casa condicionará nuestra vida y por eso hay que en cuenta los supermercados, las tiendas, bares, cafeterías, restaurantes y parques más próximos. “Pero, además, hay que dedicar un tiempo a valorar nuestra futura calle, las calles colindantes, el ambiente, el ruido, el movimiento que hay tanto durante el día como durante la noche”, advierten los expertos.

5. Escoger hipoteca

Contratar una hipoteca es algo que no debe tomarse a la ligera e impone mucho respeto. Para tomar una buena decisión, antes de solicitar un préstamo hipotecario hay que entender dos conceptos clave.

Por un lado, el contrato del préstamo, que oscila entre el 60% y el 80% del valor de la vivienda, aunque dependerá del estudio que haya llevado a cabo la entidad financiera donde solicitemos la hipoteca. “Lo recomendable es que la cuota máxima mensual no exceda jamás el 30% o el 35% de nuestros ingresos netos mensuales”, indican desde Vivirla.

También hay que tener en cuenta la garantía hipotecaria e informarse sobre los distintos tipos de hipoteca (fija, variable o mixta) para decidir cuál es la mejor opción en nuestro caso.

La compra de un piso es adentrarse en un laberinto de preguntas

La compra de un piso es adentrarse en un laberinto de preguntas

José Hevia

6. Evaluar una posible reforma

Si no vamos a estrenar la vivienda, antes de tomar una decisión final de compra conviene hacer una evaluación previa tanto de la reforma en sí como de su coste. “Por ello, lo adecuado sería poner en manos de profesionales este análisis, con información técnica sobre las posibilidades reales de renovación, para ver si encajan con nuestras expectativas y también con una estimación económica de los gastos, para saber si es posible afrontarla”, adelantan los expertos.