Acabas de terminar la carrera o llevas algunos años trabajando en un estudio. Tras darle muchas vueltas, decides seguir por tu cuenta, quizá con algún amigo que se acaba convirtiendo en socio. Y montas tu propio estudio, y llegan los clientes, y con ellos proyectos donde poder demostrar tu creatividad. El siguiente, paso, que, curiosamente es el que más resistencia supone para muchos arquitectos, ya sea por pereza o por falta de tiempo, es comunicar los proyectos a los medios especializados

¿Cómo dar a conocer los proyectos de arquitectura a los medios de comunicación?

No es difícil, pero debes seguir ciertas pautas, ser constante y dedicarle algo de tiempo. Con estos consejos, te ayudaremos a elaborar memorias, qué información debes incluir, cuándo y a quién debes enviarlo y cómo ser lo más efectivo posible para atraer más clientes. 

1. Contrata a un fotógrafo y a un estilista

Este es el primer paso, el más importante y el más necesario para poder comunicar tu trabajo. Una vez la obra esté terminada, es fundamental que cuentes con un buen material gráfico que haga brillar a tu proyecto. Para ello, te recomendamos que contrates a un estilista, que sabrá cómo vestir la casa y adaptarla a un estilo moderno y actual que vaya acorde con la reforma. El estilista te hará una propuesta de mobiliario, telas y atrezzo para las fotos, y será quien hable con las marcas y tiendas para los préstamos de objetos. También sabrá, en el caso de que la casa ya tenga muebles, qué debe eliminar o qué dejar para la foto. En este punto, la comunicación es imprescindible.

Contar con unas buenas fotos profesionales de tu proyecto es fundamental para comunicar tu proyecto de arquitectura o interiorismo.

Contar con un buen fotógrafo de interiores es una inversión para el estudio, aunque al principio te cueste verlo así. Sabemos el esfuerzo que conlleva terminar un proyecto, y antes de pasar al siguiente, deberás hacer fotos de todas las estancias con ayuda de un buen profesional que sepa iluminar y sacarle todo el partido al espacio. Nada de fotos con el móvil ni pedir favores a tu primo: las fotos deben ser profesionales y tener buen tiro (es decir, que los ángulos no estén deformados y se vea perfectamente el espacio por pequeño que sea). ¿Qué fotos necesitas para comunicar tu proyecto de interiores? Planos generales de las habitaciones: salón, entrada, escaleras, cocina, comedor, habitaciones, baños y jardín o piscina si la hubiera. Si falta alguna de estas fotos, el reportaje no estará completo y te costará más publicarlo.

Ordenar el material gráfico de tu proyecto es clave para la estrategia de comunicación de tu estudio de arquitectura.

2. Cómo ordenar el material gráfico de un proyecto

Cuando las fotos estén hechas, recuerda pedirle al fotógrafo que te mande una carpeta con dos versiones: fotos en alta y en baja resolución. Las fotos en alta te servirán si el proyecto se va a imprimir en papel, y en baja, si la publicación es para web. ¿Los formatos? JPG para las fotos en baja y TIFF o JPG para las de mayor calidad. También puedes pedirle, o hacerlo tú mismo, que nombre adecuadamente las fotos, es decir: sin mayúsculas, tildes ni caracteres especiales. Cada foto debe ir numerada y te recomendamos que las 5 primeras sean las mejores de todo el proyecto, para a continuación, desglosar las fotos por habitaciones, siguiendo el orden comentado anteriormente. 

No te olvides de incluir marcas de materiales y mobiliario en tu memoria.

3. Elaborar una memoria sobre el proyecto

Una vez tengas las fotos, tendrás que redactar una memoria con lo más relevante del proyecto. Lo normal es que ocupe una cara en un folio, y en ello debes contar qué te inspiró, por qué llevaste a cabo el trabajo y cuál era el objetivo principal del encargo. Es importante que figuren, al menos, una serie de datos técnicos: nº de metros, ubicación, año de la reforma, nº de habitaciones, tipo de cliente, objetivo del proyecto o reforma, aspectos destacados de la misma, problemas o retos a los que te has enfrentado en la construcción, tipo de materiales utilizados, tipo de iluminación, etc. Recuerda que quizás lo envíes a alguien que no conozca tu trayectoria, por lo que debes incluir un párrafo al final con un resumen de tu formación y trabajos realizados.

¿Las mejores opciones en cuanto a formato? Dos copias, una en WORD  y otra en PDF, asegurándote de que se puedan editar.

Contratar un estilista hará que tu proyecto llame la atención de medios especializados.

4. Cómo acreditar el proyecto

Acreditar a todos los profesionales envueltos en tu proyecto es de recibo, casi de ley, y no cuesta nada. En el material gráfico, tanto mejor si va incluido el nombre del fotógrafo en la nomenclatura de las carpetas, aunque también puedes citarle en la memoria. Incluye también al estilista, y, por supuesto, no te olvides de que figure tu nombre y el de tus socios y el nombre del estudio, con sus correspondientes enlaces a la web y a redes sociales. 

 

5. La importancia de incluir las marcas

Además de la memoria, en la que como ya hemos hablado contarás tus fuentes de inspiración., la idea, objetivo y desarrollo del proyecto, es fundamental que incluyas un listado con las marcas de los objetos que figuren en las fotos. Recuerda que algunas de esas marcas le habrán "prestado" los muebles al estilista, por lo que si este es el caso, pídele una lista completa de marcas y modelos para incluirlo en la memoria. 

Slow chair Ronan & Erwan Bouroullec color rosa para Vitra

6. Cómo enviar el material

¡Por email, claro! Pero ojo, porque las fotos pesarán mucho y tendrás que recurrir a una plataforma externa.Nuestro consejo es que la compartas via Google Drive, Dropbox o similar, porque el enlace de WeTransfer puede caducar antes de que alguien pueda descargarlas.

7. Web y redes: cuándo publicar tu proyecto

Nunca publiques un proyecto en tus redes sociales o tu web sin antes haber probado suerte enviándoselo a algún medio especializado. Si el proyecto está a la vista de todo el mundo, ¿por qué iban a publicarlo? Consejo extra: los proyectos que envíes no deben tener más de un año de antigüedad, así que ¡tienes tiempo de sobra para intentarlo!