Uno de los motivos del auge de las casas prefabricadas es que restan factores innecesarios en el proceso de construcción: incertidumbre en el presupuesto, materiales y residuos de sobra, tiempo y consumo energético. Un paso más de "sustracción" sería restar la dependencia de la ubicación y la climatología; es decir, que una casa prefabricada fuera capaz de funcionar perfectamente en cualquier emplazamiento sin tener que modificar o personalizar sustancialmente su diseño de base.

Esta es la propuesta del proyecto The Double Ring House del estudio neoyorquino Clouds Architecture Office (CAO). Invitados a diseñar una casa pequeña que pudiera producirse en masa y venderse en todo el mundo, crearon un modelo que pudiera empaquetarse en un contenedor estándar con todas las partes no móviles incluidas: estructura, elementos mecánicos, instalación eléctrica y de fontanería y acabados.

Por otro lado, se puede conseguir un máximo aprovechamiento del espacio interior, creando dos alturas, sin aumentar la superficie de la construcción.

Normalmente, cuando se diseña una casa el arquitecto debe tener en cuenta las condiciones del lugar para adaptarla en forma y funcionalidad y así hacer un mejor aprovechamiento de la topografía, la exposición al sol y las vistas. En este caso el reto fue crear una casa que respondiera de forma efectiva a cualquier circunstancia en cualquier parte del globo.

El cliente puede elegir la disposición de las ventanas en función de sus preferencias.

La respuesta de CAO fue una casa prefabricada esférica, de planta circular y con dos aberturas igualmente circulares –una de ellas cenital– que puede rotar para adaptarse a la mejor orientación sin variar su huella en el terreno. La forma no es casual: la esfera es estructuralmente muy fuerte ya que las fuerzas se equilibran por igual a lo largo de su superficie sin concentraciones de carga. Además, ni la lluvia ni la nieve pueden acumularse en su cubierta.

La forma no es casualidad, pues la esfera es estructuralmente muy resistente al equilibrar las fuerzas por igual a lo largo de su superficie sin concentraciones de carga.

Además, geométricamente, este tipo de diseño circular permite un volumen interior máximo dentro de una superficie mínima de 50 metros cuadrados ya que todas las superficies son curvas prescindiendo de las esquinas y aprovechando así el espacio.

Más allá de sus proyectos reales, el estudio CAO destaca por sus propuestas arquitectónicas audaces, en la frontera de la ciencia ficción. Han diseñado casas para Marte, rascacielos suspendidos en el aire, viviendas en dirigibles o jardines verticales kilométricos.

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