El tamaño importa, al menos, cuando queremos decorar un espacio con una planta. Las de tamaño XXL, es decir, aquellas que superan o rondan el metro y medio de altura, son una estupenda opción cuando queremos que el elemento natural se convierta en el centro de la habitación y acapare todas las miradas.

Como requisitos, debemos asegurarnos de que su ubicación dentro de casa sea lo suficientemente grande como para que tenga un desarrollo adecuado y también es importante asegurarse de que reciba luz adecuada para crecer.

Por otra parte, las plantas de tamaños considerables dan mucho juego a la hora de seleccionar complementos para ellas como macetas o peanas, que permiten jugar con el resto del mobiliario de la estancia elegida. Ten presente, eso sí, que su tamaño y vivacidad dependerán de los cuidados que le dediques. 

 

Después de la reforma la habitación irradia calma

Una planta XL en un rincón del dormitorio y en armonía con los materiales naturales de éste.

Nerea Moreno

¿Dónde ubicar las plantas grandes?

Los tamaños XXL necesitan crecer en zonas espaciosas para que puedan tener un desarrollo óptimo. Al ubicar tu planta grande junto a la ventana, el sillón de lectura o la mesa de comedor, crea un contraste de alturas en combinación con los muebles. 

Los recibidores, especialmente si tienen buena luz, también son otro lugar de la casa en los que las plantas grandes quedan muy bien, ya que desprenden frescor y ambiente acogedor. En el suelo, junto a un mueble o un espejo, la planta es una aliada perfecta para dar la bienvenida. 

Si nos gustan las plantas grandes, pero nuestra casa es pequeña, que no cunda el pánico. También se puede ubicar una en un salón pequeño, creando con ella un centro de referencia en el que reposen todas las miradas.

Una planta XXL en un espacio mini aporta personalidad. Eso sí, conviene pensar antes muy bien la decoración para que no resulte sobrecargada y no utilizar varios elementos grandes para que no generen sensación de agobio. Aquí una selección para elegir tu preferida:

1 /5
Kentia
Sude Akpinar / Pexels

Kentia

Procedente de la isla Howe en Australia, es una de las especies más usadas en la decoración de interiores debido a la elegancia de su porte, así como a su capacidad para adaptarse a cualquier ambiente, menos a los expuestos directamente al sol. Esta planta de interior puede alcanzar los dos metros de altura y sus hojas, verdes, finas y arqueadas, crean el efecto de un original abanico.

Monstera
Samuel Crosland / Pexels

Monstera

En cualquier habitación grande encaja esta planta XXL conocida también como Costilla de Adán. Es muy fácil de cuidar y dará un efecto selvático a tu casa, porque crece mucho y en condiciones óptimas puede llegar a ser muy voluminosa. Le gusta la humedad y agradecerá que la pulverices de vez en cuando. Pero, sobre todo, asegúrate de procurarle buena iluminación. Por eso, un emplazamiento cerca de una ventana es la ubicación perfecta.

Ficus
Mikhail Nilov / Pexels

Ficus

Original de los bosques tropicales, ésta es una planta de interior muy resistente cuya única exigencia es la luz, por lo que es perfecta para colocarla cerca de un ventanal. Con las condiciones óptimas puede alcanzar una gran envergadura dentro de casa y convertirse en el centro de todas las miradas.

sanseviera. Sansevieria
Vladimir Gladkov / Pexels

Sansevieria

También conocida como lengua de tigre, esta planta que puede alcanzar un gran tamaño es muy recomendable si quieres decorar la habitación, porque libera oxígeno por la noche. Te encantarán sus hojas bicolores en verde y amarillo en forma de espadas. Es muy fácil de cuidar y súper resistente, incluso en espacios con poca luz natural, como los baños.

Oreja de elefante
Ksenia Chernaya / Pexels

Oreja de elefante

Entre las plantas grandes para la casa, la Alocasia Wentii, conocida como Oreja de Elefante por la forma de sus hojas, con los nervios muy marcados, es perfecta. Su exuberancia y el verde color intenso aportan un toque de exotismo al espacio en el que la ubiques. Además, es una planta resistente, aunque para crecer en condiciones idóneas requiere una ubicación luminosa, sin exposición directa al sol. También puedes ubicarla en una terraza o un jardín, pero en ese caso asegúrate de colocarla en un lugar de semisombra.