El lujoso piso de Marta Ortega en uno de los barrios más exclusivos de Madrid, con un impresionante Spa y patio Interior

Céntrica y con mucho encanto

La nueva vivienda de Marta Ortega conserva la fachada neoclásica original, que contrasta con la modernidad del interior.

Situada en la calle general Castaños, en el barrio Justicia, la residencia se encuentra en una ubicación excepcional. Ofrece vistas a puntos emblemáticos de la ciudad, como la Plaza Villa de París, el Tribunal Supremo y la Iglesia de Santa Bárbara. 

Además, se encuentra a pocos minutos de la Plaza de Colón, la calle Serrano, el Paseo de Recoletos y el Parque del Retiro. 

La imponente entrada al edificio

Ya solo con la entrada se puede adivinar el estilo del resto de la vivienda. Techos altos y un diseño muy cuidado, que cautivan con espacios amplios.

Los materiales se perciben de gran calidad y cada detalle está pensado para ofrecer al espectador una sensación de bienestar y grandeza desde el primer momento. 

Un patio interior encantador

El patio interior es, sin lugar a dudas, uno de los puntos a destacar de esta residencia. La vegetación que cubre las paredes y la original disposición del pavimento convierten a este espacio en toda una experiencia. 

El diseño de este lugar recuerda al neoclásico original, a pesar de haber pasado por varias reformas. Además, el acceso al vehículo aporta privacidad. 

Sin perder la personalidad

Estilo minimalista y sofisticación van de la mano en esta residencia. Un ejemplo de esto es la cocina, diseñada en blanco, que deja ver su personalidad con los detalles de las puertas y el techo. 

La decisión de incluir una isla es de lo más acertada, porque aporta aún más elegancia al espacio. 

Un salón luminoso y amplio

El tratamiento de la luz en esta residencia es excepcional. En el caso del salón, esto se produce gracias a la incorporación de enormes ventanales y al uso del color blanco en techos y paredes. 

Los tres metros de altura de los techos lo convierten en un espacio en un particularmente amplio, lo que ayuda a ensalzar la elegancia histórica del edificio. 

Con suelos de madera

Los suelos de madera y la constante luz del sol que baña cada estancias de este piso convergen a la perfección y contribuyen a crear un ambiente cálido y refinado.

De lo más elegante

Las puertas correderas de cristal con elegantes marcos negros son un elemento clave de la decoración de este hogar. 

Aportan modernidad a la vez que contribuyen a ensalzar el nivel de elegancia que caracteriza a la vivienda. Conectan la sala de estar con un espacio de trabajo, generando una fusión equilibrada entre lo clásico y lo moderno. 

En el vestidor

El vestidor de Marta Ortega es el que todas querríamos. Con un cómodo sofá y espacio de sobras para colocar todas las piezas, se corona como una estancia práctica y bella. 

Tradicional y moderno a partes iguales

El baño es un claro ejemplo de la fusión armoniosa entre tradición y modernidad. 

Desde las paredes hasta el lavamanos con acabado en mármol, pasando por los espejos rectangulares enmarcados en negro y la grifería del mismo tono, cada elemento contribuye a crear una sensación de equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo, cuidando cada detalle con precisión. 

Lujo y seguridad

Entre las comodidades de la residencia de Marta Ortega se encuentran un imponente spa, dos plazas de aparcamiento y un servicio de seguridad disponible las 24 horas del día. 

El gimnasio en la zona común

El edificio donde se encuentra la vivienda de Marta Ortega cuenta con espacios comunes, entre los que destaca el gimnasio que comparten los 11 propietarios.