Hijo de un inmigrante yugoslavo y madre alemana, Konstantin Grcic creció en Wuppertal, una localidad germana marcada por el avance de la industria textil. Empezó su carrera restaurando muebles antiguos decidió viajar a Inglaterra para profundizar. Allí se formó como ebanista en la John Makepeace School for Craftsmen in Wood antes de estudiar diseño en el Royal College of Art de Londres, donde recibió clases de Jasper Morrison. Con el tiempo regresó a Alemania y en Múnich abrió su primer estudio en 1991. Nómada, curioso y perfeccionista, Grcic comenzó diseñando productos de uso doméstico, en plástico inyectado. Pronto, las grandes firmas comenzaron a contratar los servicios del "hombre de las sillas", un apelativo que se ganó por el catálogo serial de su producción. Driade, Flos, Capellini, Cassina, Laufen y Magis, entre otras son algunas de las editoras para las que ha trabajado.

En la actualidad, Konstantin Grcic Design tiene su sede en Berlín y trabaja en varios campos, desde proyectos de diseño industrial hasta diseño de exposiciones y colaboraciones en arquitectura y moda. Muchos de sus productos han ganado premios internacionales de diseño, como el Compasso d'Oro y el Premio Alemán de Diseño en Oro. Los museos de diseño más importantes del mundo (como el MoMA de Nueva York, el Centro Pompidou de París y la Neue Sammlung de Múnich) han incluido sus creaciones en sus colecciones permanentes.

Las tres instalaciones del diseñador alemán.

Este año, el diseñador se suma a la octava edición de Concéntrico 08, el Festival Internacional de Arquitectura y Diseño de Logroño, y para esta cita se celebrará del 1 al 6 de septiembre en Logroño ha ideado tres grandes estructuras circulares, construidas con un sistema de andamio y de las que emergen banderas azules, que convertirán el parque en un nuevo icono para la interacción y el juego.

 Sus propuestas para este certamen son una cancha circular de baloncesto con nueve aros y una altura de tres metros, un instrumento interactivo con 16 tambores hechos de barriles de plástico con tapa y un columpio público con 20 asientos hechos de vigas de madera. Con su propuesta el alemán invitará recorrer el parque Felipe VI, junto a la Estación Intermodal, a través de tres intervenciones interactivas.

Un columpio con 20 asientos hechos de vigas de madera.