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Mirador Edge con vistas de la isla de Manhattan de fondo

Proyectado por el estudio de arquitectura KPF, con un interiorismo de Rockwell Group, Edge se ubica en el piso 100 del número 30 de Hudson Yards, en pleno corazón de Manhattan.

Vista norte de la Gran Manzana con la plataforma Edge

En el nivel 101, uno por encima de la plataforma de observación, se emplaza Peak; el restaurante, bar, café y espacio para eventos.

Vista de la plataforma Edge sobre el cielo de Nueva York

Edge ofrece un área de visualización al aire libre de unos 700 m2, con panorámicas de 360º de toda la isla de Manhattan y más allá.

Plataforma triangular desde lo alto de Hudson Yards

El mirador panorámico está bordeado por 280 m2 de paredes de vidrio divididas en 79 paneles fabricados en Alemania y terminados en Italia; cada panel mide 2,7 metros de alto y pesa 544 kilogramos

Panorámicas del sur de Nueva York al atardecer desde el mirador Edge

Edge está ubicado en el corazón de Hudson Yards, el barrio más nuevo de la ciudad de Nueva York, en la cima de High Line, y regala vistas de infarto del skyline de la ciudad.

Vista del suelo de cristal del edificio desde abajo

En el centro de la cubierta hay una porción del suelo de unos 20 m2 revestido de vidrio y que ofrece vistas sin precedentes de la ciudad. 

El suelo de cristal del mirador permite andar por encima de los rascacielos de la Gran Manzana

En esta porción triangular acristalada, podrán verse las calles de la ciudad directamente bajo los pies, desde 100 pisos de altura. Lo que se convertirá en un verdadero paraíso para los amantes de Instagram.

Vista nocturna de la plataforma Edge, con el Empire State Building de fondo

Los paneles de vidrio se asientan en un ángulo de 6,6 grados hacia el exterior, lo que permite a los visitantes asomarse a la ciudad.

Vista este desde Edge de la ciudad de Nueva York

El viaje en ascensor hasta llegar a la cima del mirador tiene una duración de 60 segundos, antesala al espectáculo visual que regala el lugar con vistas como estas del este de la ciudad y que merece la pena disfrutar especialmente al atardecer.

Primero fue el Empire State Building, luego el Top of the Rock y ahora le llega el turno a Edge. El nuevo y espectacular mirador de la ciudad está casi a punto de dejar a los visitantes boquiabiertos con vistas de infarto sobre el cielo de la Gran Manzana. No será hasta el próximo 11 de marzo cuando se abra al público la nueva atracción de Hudson Yards, pero desde ya es posible hacerse con las entradas para visitar el que va a convertirse en el nuevo must de la ciudad de los rascacielos. El nuevo observador estrella de la ciudad estadounidense invita a los visitantes a ver y experimentar Nueva York como nunca antes.

Diseñado por el estudio de arquitectura Kohn Pedersen Fox Associates (KPF), y con interiorismo de Rockwell Group, Edge se alza a más de 330 metros de altura y se abre perforando el cielo en el piso 100 para revelar unas panorámicas inéditas de la ciudad, con vistas del oeste de Nueva Jersey y el estado de Nueva York que se extienden hasta 120 kilómetros. La espectacular plataforma de observación al aire libre, la más alta de todo Occidente, pesa aproximadamente unas 350 toneladas y consta de 15 secciones, todas atornilladas y ancladas a los lados este y sur del edificio. La superficie del mirador cuenta con unos 700 m2 y está rodeado por 79 paneles de vidrio de cerca de tres metros de altura.

Un viaje en ascensor de 60 segundos de duración, panorámicas de 360º y una porción de suelo acristalado con, literalmente, el suelo bajo los pies convierten a la experiencia en un referente neoyorkino para los apasionados de Instagram. Un bar de champán, gestionado por el grupo Rhubarb, con sede en Londres. ofrecerá desde copas de espumoso a cócteles de autor para brindar entre las nubes. Y todo ello podrá disfrutarse los 365 días al año desde las 7 de la mañana hasta medianoche aunque, la hora mágica del crepúsculo puede elevar la experiencia a otro nivel.

Además el músico The Weeknd lo ha escogido para su actuación en los MTV VMAs de 2020. El final es espectacular