Los 7 errores más comunes al elegir muebles de exterior si tu terraza es pequeña y qué SÍ usar para disfrutar al aire libre

Con el buen tiempo, la vida se traslada al exterior con todo lo que esto conlleva, y la terraza, por pequeña que sea, en nuestra estancia preferida. Por eso, es preciso prepararla para estos meses. Es el momento de comprobar su estado, adquirir nuevas plantas y flores, elegir esos detalles decorativos que dan estilo, buscar la iluminación adecuada y, por supuesto, escoger el mobiliario de exterior perfecto. Muebles que no solo deben resistir las condiciones outdoor, sino también elevar el look y hacer de tu terraza un lugar con encanto, cómodo, fácil de mantener y, si es posible, capaz de vivir también en invierno.

Aunque parece fácil, solemos caer en ciertos errores y en ocasiones, más de las que creemos, optamos por piezas poco indicadas para vivir fuera de casa. Repasamos las equivocaciones más usuales y te damos las mejores alternativas y soluciones.

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Que vayan por libre

La terraza es otra estancia más de la casa, por eso sus muebles siempre debe ir en consonancia con el interior y compartir el mismo estilo. De igual manera, deben formar parte del entorno y complementar la estética.

Bonitos, pero poco apropiados

Quizás estamos ante el error más común: elegir los muebles que deseamos, pero sin fijarnos si pueden sobrevivir fuera. Los materiales deben ser fuertes pero no toscos y capaces de resistir el sol, la lluvia y los cambios de temperatura con la mejor cara. Y, aún así, tampoco pueden pasarse días bajo una lluvia torrencial.

Esto no significa que debamos renunciar a la madera, siempre tratada, o las fibras naturales, sino que debemos buscarles un lugar donde no sufran.

Muy grandes... ¡O muy pequeños!

Evidentemente en terrazas pequeñas, las piezas XL se comerán los metros disponibles y dificultarán el paso y los recorridos. De la misma manera, apostar por un gran número de muebles XS tampoco ayuda porque pueden perderse y no tener el efecto deseado. Recuerda que las opciones apilables o plegables son buenos aliadas de espacios pequeños, también de los balcones.

Que no tengan futuro

Igual que ocurre con las habitaciones infantiles, si vas a realizar un desembolso en muebles de exterior, procura, dentro de lo posible, que o bien puedas usarlo todo el año, incluso dentro de casa, o bien crezca contigo, como en el caso de los sofás modulares.

Demasiadas piezas

Muchas veces no es la elección del propio mueble, sino el número de piezas. Mejor algo desangelada, que abarrotada. Prioriza tus necesidades y ten visión de conjunto. A la hora de escoger el mobiliario idóneo, influyen los metros, pero también la planta, ya que en una alargada, por ejemplo, necesitas que el espacio central respire.

De difícil mantenimiento

O limpieza. Lo primero, o lo segundo, que debemos pedirle a un mueble que vive al aire libre es que sea capaz de resistir el clima y no dé problemas de mantenimiento, ni de limpieza. Por eso, si son de madera, por ejemplo, siempre tratada, y en el caso de los textiles, no solo deben ser bonitos y resistir los rayos UV, sino también fáciles de mantener y lavables.

Mala ubicación

A veces no son los muebles, es la ubicación. Porque una cosa es que resistan a la intemperie y otra que los dejes días y días, o meses y meses, bajo un sol abrasador, a merced de la lluvia. Por eso, incluso cuando pueden con ello, es aconsejable que estén resguardados.