La elección del lugar adecuado para colocar la lavadora en casa es una decisión importante que puede tener un impacto significativo en la funcionalidad y la comodidad del hogar. Dos ubicaciones muy repetidas a la hora de instalar una lavadora en casa son la cocina y el baño. Sin embargo, también existen posibilidades que van más allá de estas dos estancias. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, y la elección dependerá en gran medida de las necesidades y preferencias individuales, así como del espacio del que dispongamos en nuestras viviendas. 

 

En la cocina

En la cocina

A diferencia de lo que ocurre en otros países, en España la lavadora es un electrodoméstico más de la cocina. La costumbre está tan arraigada que ni nos resulta raro cocinar a su lado, ni nos molesta. Además de ser algo característico de nuestra cultura, colocar este dispositivo en este espacio en concreto también trae consigo una serie de ventajas, aunque también inconvenientes.

Una de las ventajas más destacadas es la accesibilidad que proporciona. Al ubicar la lavadora en la cocina, se facilita la carga y descarga de la ropa, ya que se puede realizar mientras se llevan a cabo otras actividades domésticas como cocinar o limpiar. Sin embargo, es importante reconocer que esta elección también puede presentar inconvenientes. Desde una perspectiva estética, la presencia de una lavadora en la cocina podría generar discrepancias en el diseño y la cohesión visual del espacio. Además, si hablamos de los ruidos y los olores que puede desprender, tal vez no sea el lugar más idóneo.

 

Lavadora en el baño

En el baño

Otra ubicación bastante repetida es el baño. Una de las ventajas más notables de colocar la lavadora en este espacio radica en la discreción que ofrece. Al situar la lavadora en este espacio, se puede mantener fuera de la vista de las áreas comunes, preservando así la apariencia visual del hogar. Esta discreción puede ser particularmente relevante en hogares donde la estética y la limpieza visual son altamente valoradas.

No obstante, es crucial tener en cuenta algunas desventajas potenciales. Una de ellas es la accesibilidad limitada. En comparación con la cocina u otras áreas en las que pasamos más tiempo, el baño podría no ser el lugar más cómodo para cargar y descargar la ropa en el día a día. Además, en muchas ocasiones, los baños suelen ser espacios pequeños que ya cuentan múltiples elementos esenciales, y colocar una lavadora puede dificultar el paso dentro de la estancia.

 

Zona de limpieza

Cuestión de metros

Aunque puede ser la opción menos factible, ya que requiere de espacio extra en nuestras viviendas, una muy buena alternativa es tener un espacio dedicado exclusivamente a la limpieza, para poder ubicar este tipo de electrodomésticos y alejarlo de la vista de las visitas de familiares y amigos. Al crear un rincón específico para esta tarea esencial, se abren oportunidades para mejorar la eficiencia y la comodidad en el hogar. 

Además, al contar con un espacio específico para el lavado y la limpieza, también se optimizan los recursos. La organización estratégica de los elementos garantiza que estén al alcance en el momento preciso, lo que reduce la necesidad de buscarlos en diferentes lugares de la casa. También se pueden incorporar soluciones de almacenamiento ergonómico, como estanterías ajustables y armarios, para facilitar la organización y el uso eficiente del espacio.