Una casa sostenible y pensada para envejecer a la vez que su dueña

Manteniendo la huella original intacta y las alturas de las paredes, los ángulos del techo y los porcentajes de ventana que determinan las pautas de renovación de la ciudad canadiense, el estudio de arquitectura reinterpretó y volvió a construir la vivienda de una manera completamente moderna.

La principal estrategia de diseño consistió en reorientar la vivienda hacia el patio íntimo al sur. Además se introdujeron estratégicamente aberturas adicionales con las que atraer la luz desde varias direcciones y conectar a la el interior con su pequeño jardín mientras oscurecen las vistas directas a la casa desde el exterior. Juntando ambas ideas, los arquitectos consiguieron crear la sensación de un espacio animado y en constante desarrollo que desafía los límites físicos de la casa.

Las decisiones de diseño fueron una respuesta directa a las peticiones de la clienta, que deseaba tener abundante luz, tranquilidad y una relativa sensación de aislamiento de su ajetreado entorno urbano. A pesar de su estética relativamente minimalista, la casa parece que siempre está llena. Para enfatizar aún más esta sensación, la fachada interior de la pared norte de la casa, que forma un telón de fondo para los principales espacios habitables de actúa como una pantalla de proyección para el color, el brillo y la sombra, por lo que está en constante cambio según el día y las estaciones, ya que plasma la luz moteada y las siluetas arbóreas del bosque urbano en el lado oeste de Craven Road.

La casa consta de cuatro habitaciones: un espacio combinado de entrada, zona de estar, comedor y cocina, un pequeño estudio que podría acoger una cama individual, un cuarto de baño con lavadero y un dormitorio.

El sencillo programa se complementó con una estrategia de envejecimiento en el lugar que integra una cocina en forma de U para facilitar la circulación; un baño sin curvas adecuado para equipos de accesibilidad con paredes bloqueadas para poder instalar futuras barras de apoyo; iluminación LED y acabados robustos para promover facturas de energía y de mantenimiento bajas, así como espacio para que pueda dormir un posible cuidador interno.

Para aprovechar al máximo el presupuesto, los arquitectos adquirieron accesorios recuperados de alta calidad. Para garantizar que la casa fuera fácil de construir, resistente, energéticamente eficiente y económica de mantener, apostaron por usar materiales fáciles de conseguir, incluido acero corrugado para el revestimiento exterior y el techo y suelos preacabados de madera.

En una apuesta por la sostenibilidad, el estudio de arquitectura buscó minimizar el consumo de energía de la casa redistribuyendo los cimientos originales y el sistema de apuntalamiento para evitar enviar cemento con alto contenido de carbono al vertedero.

También se apostó por la instalación de calefacción pasiva, el enfriamiento natural, la ventilación y la iluminación natural a través de orientaciones estratégicas, aberturas y el jardín exterior.