Los pueblos del norte suelen estar entre los primeros puestos para los amantes del turismo rural veraniego. Muchos viajeros huyen del calor de la mitad inferior del país y optan por la franja cantábrica, que es un escenario que lo tiene todo: playa de postal bañadas por el Cantábrico, naturaleza verde y montañosa, coquetos pueblos y una cuidada oferta gastronómica y cultura. Si estos meses te has propuesto aislarte en una casona única, toma nota de las propuestas que gestiona The Sibarist, todas son perfectas para desconectar o reconectar, según se mire.