Así es la decoración de la Blair House, la casa donde vive Kamala Harris

Decorada en estilo señorial con lujosos muebles antiguos, objetos y obras arte, Blair House sirve de hogar temporal hasta que Kamala Harris encuentre vivienda en la que instalarse junto a su marido. En esta mansión, que sirve como casa de invitados del presidente de Estados Unidos, todo está cuidadosamente seleccionado para retratar la historia, los valores y la hospitalidad del país. La vivienda está gestionada por el Departamento de Estado y la Administración de Servicios Generales, aunque las colecciones patrimoniales se financian gracias a contribuciones financieras a partir del Fondo de Restauración de Blair House. 

Construida originalmente en 1824 como una casa privada para el primer general del ejército de Estados Unidos, Blair House fue adquirida por el gobierno de Estados Unidos. En 1942 bajo la presidencia de Franklin D. Roosevelt. Además de las 14 suites para huéspedes, cada una con sus propio baño, cuenta con tres comedores formales, dos grandes salas de conferencias, un salón de belleza, un gimnasio y una biblioteca que atesora más de 1.500 libros.

Durante las últimas décadas, muchos de los invitados de los presidentes, incluidos dignatarios extranjeros y familiares, se han alojado en Blair House. La reina Isabel, Justin Trudeau, Margaret Thatcher y Vladimir Putin son algunos de los nombres que se han alojado en esta mansión, donde también ha pernoctado Joe Biden antes de la ceremonia de posesión. Se espera que Harris viva allí de manera temporal, mientras encuentra un lugar en la ciudad.

Sus salones están llenos de historia. Sirve de alojamiento tradicional del presidente entrante en vísperas de la investidura y es un lugar de entretenimiento diplomático. Blair House es el lugar donde Harry S. Truman permaneció desde 1948 hasta 1952, durante una importante renovación de la Casa Blanca.

Blair House lleva el nombre de Francis Preston Blair, un periodista que era amigo y partidario del presidente Andrew Jackson, y uno de los primeros propietarios de la casa, después de comprarla por 6.500 dólares en 1836. La histórica residencia, que ha actuado como el "hotel más exclusivo del mundo" desde la Segunda Guerra Mundial, cuenta con espacios llenos de historia. Por ejemplo, en el Salón Lincoln se guardan retratos, cartas y recuerdos de presidentes norteamericanos.