Un lujo tras otro. Así será vivir en Design Hills Dolce&Gabbana Marbella, el primer proyecto residencial de la famosa firma de moda italiana y que ha elegido la Milla de Oro de la ciudad malagueña para dar forma a sus 92 viviendas de impecable factura arquitectónica y un despliegue de exquisiteces. 

Los dormitorios son un mundo aparte.
La fachada estará revestida de cerámica vidriada blanca

 

"El complejo contará con cinco edificios imponentes, puros y modernos, rodeados de exuberantes jardines y piscinas infinitas al aire libre", explican desde la marca. "Todas las viviendas tendrán una superficie de entre 280 y 900 metros cuadrados con hasta cinco dormitorios y estarán completamente amuebladas con exclusivas creaciones de Dolce&Gabbana Casa".  

 

Líneas curvas y colores contundentes para el interior.


 

 

Arquitectura rotunda y vistas al mar

De entre las múltiples características que ofrecerán estos apartamentos de lujo, destacan los dormitorios principales, con vestidores y baños privados con vistas al mar; salas de masaje y maquillaje; amplios salones y comedores que se abren a espacios exteriores privados con vistas a la costa; terrazas en la azotea con piscinas y solariums; dependencias para el personal; salas de entretenimiento; domótica exclusiva para conectar la casa 24 horas al día, 7 días a la semana, con recepción y el equipo de hospitality, exclusivo para los clientes, del complejo. Además, la mayoría de las residencias tendrán acceso a las mismas en ascensor totalmente privado o semiprivado.

Todo el lujo que puedas imaginar tendrá forma de residencia en Marbella.

El nuevo proyecto, desarrollado por Dolce&Gabbana y Sierra Blanca Estates, en colaboración con estudios de renombre internacional como Fresh Architectures (fachada), Storage Milano (interiores del proyecto) y The One Atelier, como estudio principal de diseño y coordinación, es un despliegue arquitectónico que ejemplifica cómo los edificios se ajustan a unas proporciones precisas (inspiradas en la proporción áurea y la secuencia de Fibonacci) para coexistir en armonía con el paisaje natural circundante.

Diseñados al más puro estilo Dolce&Gabbana, cada uno de los edificios formará una gran escalinata frente al mar Mediterráneo, creando un ascenso sensorial lleno de arte, luz, artesanía y servicios exclusivos.

El blanco será el color que mande en este proyecto.


Una fachada en blanco

Meticulosamente concebida, la fachada estará revestida de cerámica vidriada blanca creando un entorno limpio, luminoso y sofisticado que unificará la totalidad del proyecto, no solo con la naturaleza circundante, sino también con la arquitectura local de la zona. El uso de estas piezas de cerámica blanca, creando grandes paneles exteriores, a modo de celosías (tan tradicionales en la arquitectura mozárabe hispanomusulmana predominante en Andalucía entre los siglos XII y XVI) para adornar los parapetos y fachadas de cristal, se han reinterpretado en el proyecto para proporcionar tanto confort térmico, como intimidad.