Con vistas al océano Atlántico y muy cerca del encantador pueblo portugués de Melides. En este particular enclave se encuentran las casas Pa.te.os, el proyecto más personal de la pareja formada por Sofia y Miguel Charters, con un objetivo en mente: ofrecer una alojamiento en el Alentejo que recoja lo mejor de la tradición, pero que, al mismo tiempo, respire contemporaneidad. En este lugar, una gran laguna atraviesa la tierra y baja hasta la playa, creando un área natural tan rica a nivel de fauna y flora que desde 2010 está calificada como "área protegida de interés nacional".
Desde un principio, la idea de Sofia y Miguel fue mostrar al mundo lo que el Alentejo significa para ellos. Y para llevarlo a cabo contaron con la colaboración de uno de los grandes nombres de la arquitectura contemporánea, el lisboeta Manuel Aires Mateus, quien, junto con su hermano Francisco, ha ido conformando un lenguaje reconocido y reconocible dentro y fuera de Portugal. Autor de obras de belleza exquisita, Manuel Aires Mateus ha hecho suya aquella frase de Alvaro Siza de que para ser verdaderamente global tienes que ser local, y este proyecto no es una excepción. Las cuatro casas Pa.te.os –todas ellas diferentes entre sí– surgen de la necesidad de habitar un refugio seguro, confortable y que no dé la espalda a la naturaleza.
Nacen del placer de tener siempre una mirada al exterior. Uno de los elementos más destacados del proyecto son los patios, de donde toman el nombre las casas. Pa.te.os explora la idea del patio como una extensión de la naturaleza sin renunciar a los privilegios de unos interiores sencillos, pero muy estudiados. El confort se logra a través de materiales naturales –hormigón, roble, piedra– y tonos neutros que crean una atmósfera relajada. En todos los espacios (salón, cocina, comedor, dormitorios) las piezas escandinavas conviven en total armonía con mobiliario de firmas italianas. La coexistencia entre estética y funcionalidad guía este proyecto desde el principio. Las casas fueron creadas con un respeto máximo a la topografía y, de hecho, gran parte de la magia reside en la manera en que se ajustan al terreno y permiten interactuar con el paisaje.
El Alentejo cuenta con un nuevo lugar donde reposar, donde relajarse, donde fascinarse con su luz, con la brisa... Espacios diáfanos que facilitan la convivencia, que la alentan y que proporcionan dosis de energía para afrontar el día a día. Una escapada "de autor" a una de las zonas más auténticas de Portugal. Un destino para todos aquellos que no quieren renunciar al diseño ni siquiera cuando están de vaciones.