La vivienda colectiva europea está en constante evolución y crecimiento, como una respuesta a las nuevas necesidades y las nuevas formas de habitar, algo que podemos descubrir al detalle en la exposición 'Amaneceres domésticos' inaugurada en el Museo ICO, Madrid. En ella se presenten un total de 28 ejemplos paradigmáticos de vivienda colectiva construida en diez países europeos del año 2000 al 2021. Entre ellos, cinco proyectos son españoles y se encuentran en Barcelona, Palma y Santiago de Compostela. De uno de ellos, de la Cooperativa de viviendas Laborda de Lacol SCCL, hablamos largo y tendido hace poco para señalar qué criterios definen a este tipo de viviendas. Entre ellos, la conciencia climática, la conexión con el entorno urbano y los nuevos modelos de gestión colectiva que generan una nueva forma de habitar. Modelos que responden a necesidades actuales, cuando la vivienda es una de las mayores preocupaciones en Europa debido a los precios al alza y la inestabilidad económica de las familias. Un campo muy fructífero para la investigación arquitectónica, en el que se redefine el espacio público-privado desde una conciencia de la colectividad. 

Reproducción a escala del interior de la vivienda Life Reusing Posidonia, uno de los ejemplos de la exposición.

La exposición parte de la investigación llevada a cabo por Carmen Espegel, Andrés Cánovas y José María de Lapuerta, dentro del Grupo de Investigación de Vivienda Colectiva (GIVCO), quienes catalogaron unos 2.500 edificios de vivienda colectiva construidos en Europa. Posteriormente, sintetizaron el trabajo en 54 casos que agruparon en el libro "Housetag: European Collective Housing 2000-2021". Ahora, junto con la Fundación ICO y la Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura del MITMA, realizan un nuevo esfuerzo de síntesis para dar a conocer en el Museo ICO estos nuevos formatos y proponer un lugar de reflexión y debate sobre el futuro de los espacios que habitamos. 

Además, se han reproducido a escala 1/1 siete interiores de los edificios seleccionados por los comisarios. En esas estancias amuebladas, mediante planos, fotografías, vídeos realizados por Tatiana Poggi y Joaquín García Vicente específicamente para esta muestra –en los que los usuarios y arquitectos de los inmuebles cuentan sus experiencias– y otros materiales, se desarrollan los apartados en los que se clasifican los edificios dentro del recorrido expositivo: Conciencia climática, Recargas activas, Cuidados domésticos, Nueva gestión, Contextos urbanos, Vivir y compartir e Identidades icónicas, más un epílogo COVID.

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Vivienda colectiva Grand Parc en Francia
Philippe Ruault

Conciencia climática

La transformación de 530 viviendas en Grand Parc, por Lacaton & Vassal, F. Druot, C. Hutin, se presenta en el apartado Conciencia Climática. En él, se pone el foco en cómo nos relacionamos con el entorno natural, cuál es el límite de la excesiva tecnología y de qué manera puede ayudarnos esa misma tecnología domesticada a encontrar un equilibrio entre construcción y conservación. Foto: Philippe Ruault

Vivienda colectiva El Silo
Rasmus Hjortshøj

Recargas activas

El Silo, diseñada por el estudio Cobe, en Dinamarca, es una de las viviendas incluidas en el apartado Recargas activas, en el que se analiza el tema del reciclaje de arquitecturas. Los países nórdicos y centroeuropeos estiman que la actividad asociada con el reciclaje de arquitecturas, bien existentes o de uso obsoleto, alcanza el 50%; algo que supone un cambio radical en los sistemas constructivos, estructurales, energéticos, programáticos y normativos. Estos ejercicios de recarga no consisten únicamente en una adherencia o una reutilización, sino que partiendo de una construcción obsoleta, sus propuestas indagan en los mecanismos con los que actualizar la imagen y el uso. Foto: Rasmus Hjortshøj

Vivienda colectiva Torre Juliá
Adrià Goula

Cuidados domésticos

El edificio Torre Julià en Barcelona, diseñado por Vidal, Sergi Pons y  Ricard Galiana, se inscribe en la categoría Cuidados domésticos, en la que se analizan los múltiples usos de los edificios residenciales. No se trata únicamente de incorporar las nuevas tendencias laborales, como el teletrabajo, sino que esos nuevos proyectos prevén espacios en los que desempeñar otras actividades más allá de los bajos comerciales de los edificios. Algunas de esas actividades están relacionadas con los cuidados, ya se trate de la atención a personas mayores en espacios acondicionados o al cuidado infantil, que permite a los padres cumplir con sus obligaciones fuera del ámbito familiar. Foto: Adrià Goula

Vivienda colectiva Kalkbreite
Martin Stollenwerk Zürich Switzerland

Nueva Gestión

En el apartado Nueva Gestión, se analizan los nuevos modelos que dejan atrás la propiedad indivisible, la compra directa o el alquiler ortodoxo, que no terminan de funcionar en un entorno de inestabilidad económica. El auge de nuevos sistemas de gestión en la producción y en el uso también ha alterado las condiciones del proyecto residencial y, por tanto, su resultado final. Del mismo modo, la eclosión del diseño participativo ha producido una leve transformación de los sistemas de trabajo de los estudios de arquitectura, que deben asumir un cambio para hacer frente a un sistema de proyecto cada vez más transversal. Ejemplo de ello es el edificio Kalkbreite, de Müller Sigrist Architekten, en Suiza (cuyo interior se ha reproducido en la exposición). Foto: Martin Stollenwerk Zürich Switzerland

Edificio colectivo Rue des Orteaux
Frédéric Delangle

Contextos urbanos

Las viviendas en la Rue des Orteaux, en Francia, proyectadas por Babled Nouvet Reynaud Architectes, se integran en el apartado Contextos urbanos, en el que se reflexiona sobre aspectos como la continuidad del tejido y la idoneidad material dentro del contexto físico y cultural. De alguna manera, estos proyectos responden a los contextos en relación con la cultura contemporánea. Foto: Frédéric Delangle

Edificio La borda
IMHAB

Vivir y compartir

El acto de compartir no se limita a la multiutilización y, por tanto, a la optimización espacial; tiene que ver con la creación de comunidades y el fomento de la idea de pertenencia a esas comunidades que están vinculadas a una nueva sociabilidad. La arquitectura puede aportar desde la modificación de las estructuras físicas de la convivencia una vía para aproximarse a aquella antigua aspiración de promover el cambio y mejorar la sociedad. Un buen ejemplo de ello es el proyecto de la Cooperativa de viviendas La Borda, en Barcelona, de Lacol SCCL. Foto: IMHAB

Edificio L'abre blanc
Sergio Grazia

Identidades icónicas

Las viviendas reunidas en este apartado, como L’Arbre Blanc, de Sou Fujimoto, Nicolas Laisné, Dimitri Roussel y OXO, en Francia, representan esa arquitectura que genera nuevas imágenes contemporáneas y que se enlaza con los lugares históricos. En este apartado, se pone el foco en la arquitectura que recupera intelectualmente los valores de la construcción histórica establece como premisa fundamental su capacidad para generar sentimientos de pertenencia. Foto: Sergio Grazia