La buena comida y el buen diseño se abrazan en esta neotaberna vasca

Según datos oficiales, el País Vasco cuenta con 1.552 sociedades culinarias. Estos locales privados constituyen una base importante de la cultura culinaria vasca. En ellas, los socios se encargan de todo: desde hacer la compra hasta recoger la mesa. 

Inspirado en estos locales tan carismáticos del norte de España nace en Barcelona Tkoko, un espacio gastronómico de 100 m² que lleva la firma de ÁBAG Studio -con Abel Pérez Garbucio a la cabeza-, reconocido por su innovación y elegancia en el diseño de interiores que tan pronto diseña una casa de lujo como firma el último restaurante de moda. 

El nombre de este proyecto ubicado en la ciudad condal ha sido escogido a conciencia. Txoko es una palabra vasca que evoca la esencia de la reunión y la gastronomía compartida. En este sitio, la tradición del auténtico txoko vasco se entrelaza con un enfoque de diseño vanguardista. Todo aquel que visite este establecimiento se contagiará de este espíritu innovador que no da la espalda a la tradición. 

El blanco es el color de fondo ideal para las celebraciones culinarias. 

Una paleta de colores neutros conforma una atmósfera de simplicidad sofisticada. El blanco es el color por excelencia de este local. Una apuesta acertada y contemporánea que augura momentos memorables. La entrada de luz natural procedente de las ventanas con marcos negros resalta los detalles, dando lugar a un ambiente sereno y contemporáneo.

El salón es un oasis de elegancia y comodidad. Dos sillas prístinas se destacan contra una pared revestida con pintura de arcilla, creando una sensación de amplitud. Las lámparas, hechas a medida, añaden un toque de sofisticación que es bienvenido y celebrado.

La amplia cocina es la auténtica protagonista del espacio, donde confluyen tradición y modernidad. La paleta de colores blanco, negro y gris se ve realzada por la incorporación de un azulejo de terracota, un guiño al txoko original que se agradece y que crea un puente entre el País Vasco y la capital catalana. Una impecable isla de cocina completa el diseño, añadiendo funcionalidad a este espacio por el que muchos cocineros querrían pasar.

La cocina está pensada para ser utilizada por varias personas a la vez. 

"Con Txoko, queríamos crear un espacio que fuera más que una simple cocina", explica Abel Pérez Gabucio. "Un lugar donde la tradición se encuentra con el vanguardismo, donde la comida se une con el diseño. Estamos encantados de compartir este proyecto con el mundo", dice satisfecho este profesional que trabaja los interiores con una pasión inquebrantable, amor por el detalle y énfasis en la excelencia. 

Txoko, el nuevo espacio gastronómico inspirado en el País Vasco que actúa como un club social. Una neo taberna donde la pasión por la buena comida y el diseño se abrazan. Desde la paleta cromática hasta los detalles meticulosamente diseñados, todo un tributo a la elegancia y la funcionalidad.

 

Un espacio gastronómico moderno que actúa como un club social.

El proyecto de interiorismo se ha formulado en base a mobiliario hecho a medida, como la mesa del comedor, las sillas y los taburetes de Vintage Industrial. También se ha recurrido a firmas como Zara Home. El resultado es tan apetitoso como toda la colección de platos que pasarán por aquí. Buen provecho.