Escapadas de invierno: 9 alojamientos en la nieve muy exclusivos para desconectar de la rutina

Estamos a punto de dar paso a la temporada blanca. Uno de los grandes placeres para los amantes del esquí y a los deportes de invierno es practicar su afición en un entorno especial en la naturaleza.

Si esto va a demás complementado por una estancia en un lugar con encanto, la experiencia perfecta está garantizada. Estos son nueve alojamientos especiales en los que empezar la aventura con la nieve.

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En un iglú

Para espíritus aventureros, alojarse en este iglú que se encuentra en el municipio de Pelkosenniemi (Finlandia) puede ser toda una experiencia. El alojamiento de hielo está equipado con camas y luces y ofrece vivir una noche inolvidable bajo las estrellas. Los más afortunados podrán ver la aurora boreal.

Una mini casa minimalista

Con unas líneas limpias, propias del estilo minimalista, y amplios ventanales, esta mini casa diseñada por el estudio M4 Architecture se integra con el espectacular entorno de la naturaleza canadiense. Es un refugio pensado para vivir la experiencia inmersiva de la naturaleza, aunque solo se encuentra a 25 minutos del casco antiguo de la ciudad de Quebec. Tiene dos dormitorios, cuatro camas y un baño. Para acceder a este refugio de montaña de dos plantas, hace falta un vehículo 4x4.

En una casa de pájaros

Si lo que se busca es estar en pleno contacto con la naturaleza en invierno, esta birdbox en Noruega se posiciona como una opción muy interesante. La construcción permite acoger a dos personas y cuenta con un dormitorio con una cama y un aseo. Los aficionados a los deportes invernales que se alojen ahí podrán ponerse los esquís por la mañana y disfrutar de los itinerarios por los senderos cercanos mientras se disfruta de las espectaculares vistas de las montañas.

Una cabaña canadiense

Con una silueta que parece sacada de un cuento, esta cabaña de madera con tejado a dos aguas es un refugio perfecto para una escapada en pareja o un retiro en solitario, ya que cuenta con un dormitorio y un baño. Se encuentra en la naturaleza, en Huntsville (Canadá), a solo tres minutos de la estación de esquí Hidden Valley. Rodeada de árboles, es el destino perfecto para desconectar contemplando el paisaje después de una jornada de nieve.

Sobre un establo

En la ladera de la montaña, cerca de la aldea de Biolley, se encuentra este chalet renovado en 2013 sobre la base de un antiguo establo. El chalet disfruta de unas vistas abiertas a los Alpes y su interior de madera, moderno y con grandes ventanales que enmarcan las vistas montañosas, cuenta con tres camas y un baño para poder alojar a cuatro viajeros.

Sofisticación en Sierra Nevada

Una imponente escalera en forma de caracola llama la atención en el lobby de establecimiento situado a 2.250 metros y con acceso directo a las pistas de Sierra Nevada. Con 29 habitaciones y suites estilo chalet, Maribel ofrece plan a sus huéspedes tanto dentro como fuera de la estación de esquí: su lounge bar cuenta con terraza exterior, así como acceso directo a las pistas para disfrutar del mejor après ski.

Sencillez en los Alpes italianos

Ubicado en la zona norte del Valle Aurina, en los Alpes italianos, el hotel Bühelwirt destaca por su fachada de madera en tonos verdes que se fusiona con el paraje natural. Su construcción, obra de Pedevilla arquitectos, ejemplifica la sencillez arquitectónica con el objetivo de ayudar a desconectar con todo el confort en la montaña. Sus artífices han apostado por la madera en los interiores para aportar confort en sintonía con detalles en piezas de autor como lámparas hechas a mano en cobre.

Un homenaje a la madera

Ubicado a 1.900 metros sobre el nivel del mar, entre una red de pistas de esquí y senderos de los Dolomitas del Tirol del Sur, se encuentra el hotel de montaña Icaro, reformado por la mano del estudio MoDUsArchitects. Una fachada de madera de alerce, con un gran techo inclinado dan personalidad a este edificio de dos pisos que fusiona arquitectura contemporánea, diseño, hospitalidad, arte y patrimonio.

En el Pirineo

La estación de Aramón Formigal ofrece una experiencia única de alojamiento en el Pirineo aragonés: Las Mugas constituida por seis domos de lujo con interiorismo nórdico en los que se puede pernoctar durante una noche. Los alojamientos con forma de iglú tienen capacidad para acoger dos adultos o hasta cuatro personas si van acompañados de dos niños de más de nueve años. Un séptima instalación está destina a los servicios y la cocina, donde elaboran platos propios del valle de Tena.

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