La obra de Carla Cascales inspira una vida en calma

Está claro que este año nos ha servido para darnos cuenta del valor del tiempo, las largas jornadas de confinamiento han evidenciado la rapidez con la que nos movemos en nuestro día a día, de cubrir el tiempo libre y de llenar momentos. Este es el punto de partida para la nueva serie en la que la artista Carla Cascales reflexiona alrededor de la constante prisa que se autoimpone la sociedad actual.

Carla ha ido más allá, y durante el confinamiento se ha sumergido en sus pensamientos, tanto que ha recordado la sensación de meter la cabeza bajo el agua, allí no hay tiempo, parece que todo esté suspendido, detenido en un momento único en el que no queda lugar para la prisa ni las fechas límite. Sus esculturas móviles 'Posidonias' homenajean esa cápsula de silencio desde la que se contemplan el movimiento rítmico de las algas, de las burbujas de la respiración, el vaivén de las olas.

Su nuevo trabajo recrea una sensación de tiempo detenido en el que la ausencia de color hace que todas las piezas se fundan entre ellas, tomando relevancia la pausa, que normalmente pasa tan desapercibido. El detenimiento de las formas hace aflorar las texturas, las sombras y las grietas que se convierten en pequeños y sutiles movimientos. Para ella el tiempo detenido no es una ausencia de movimiento, sino un estado mayor: la calma.

Tras haber viajado a Japón Carla, como tantos otros comenzó el confinamiento, y en este año en el que los largos viajes se han pausado tomó la deteminación de viajar al pueblo rural de Andalucía en el que nacieron sus abuelos. La calma y la serenidad de los paisajes con campos de almendros la volvió a llevar al momento de tiempo detenido, sin ruido y sin distracciones. 'Bodas de Sangre" no sólo se inspira en la obra de Federico García Lorca, sino que es el homenaje de la artista hacia esa herencia de sus abuelos, los recuerdos que entretejen sensaciones de alegría y dolor se transforman en esculturas cerámicas que aúnan los colores del Mediterráneo con las formas pulidas tan presentes en su trabajo.

La calma del momento en que vivimos ha de ser nuestra constante, evitar el trajín del día a día, las prisas que nos pueden llevar a pensamientos equivocados. Todo ello nos conduce a momentos de autoconocimiento en los que disfrutar de la pausa.