En todo el mundo es conocida por su talento y por ser una de las estrellas más reclamadas de Hollywood, a la que se suma su vocación altruista que siempre ha manifestado en favor de grupos vulnerables como migrantes y refugiados. El último proyecto de Angelina Jolie también tiene fines filantrópicos, pero no está relacionado con el cine, sino con la moda. La famosa actriz va a lanzar su propia marca de ropa sostenible donde la creatividad y la fuerza de trabajo corre a cargo de familias migrantes y refugiadas con las que la intérprete ha trabajado en la industria textil. Y lo hará, además, en la ciudad de Nueva York, en un edificio histórico que fue el antiguo estudio del artista Jean-Michel Basquiat.

 

 

Según indica la página web oficial de la marca, Atelier Jolie tiene como objetivo reconocer el trabajo de los sastres, diseñadores y costureras que pocas veces reciben lo justo por su trabajo; este nuevo proyecto tiene como base la colectividad y la creatividad de aquellas personas que cuentan con el potencial y las habilidades, pero que por algún motivo de exclusión se han visto en la necesidad de migrar de sus países de origen. Atelier Jolie es un espacio para que la gente creativa colabore modistos, creadores de patrones y artesanos de todo el mundo, una idea que a la ex mujer de Brad Pitt le viene del profundo respeto por los modistos y creadores con los que ha trabajado a lo largo de los años.

 

 

Angelina Jolie en Nueva York

 

La sede de este nuevo proyecto se encontrará en uno de los enclaves más icónicos e históricos de la escena de cultura pop: el número 57 de la calle Great Jones, un local que fue el antiguo estudio de Jean-Michel Basquiat, el artista que murió a los 27 años y se volvió una leyenda del arte figurativo.

 

 

Originalmente el estudio fue adquirido por Andy Warhol y, tal como figura en una placa conmemorativa situada en la fachada, de 1983 a 1988 se convirtió en el hogar y taller de trabajo de Basquiat, con quien el pintor de pop-art forjó una muy especial relación. Aunque las paredes de esta vivienda histórica destilan vida, ya que también fue almacén de ganado y albergó el cuartel general del gánster Paul Kelly. A lo largo de la historia, la propiedad ha albergado un negocio metarlúrgico, un almacenaje de suministros de cocina y, en los últimos años, ha sido un espacio de diseño con el exclusivo restaurante japonés Bohemian, al que sólo se accedía a través de una invitación. A partir de ahora este enclave en distrito del NoHo neoyorquino servirá para que Angelina Jolie saque a relucir sus habilidades en la moda activista.

El edificio histórico que ha alquilado Jolie salió hace algunos meses al mercado con una oferta de alquiler por un mínimo de diez años y alrededor de 55.000 al mes, aunque se desconoce el acuerdo al que ha llegado la intérprete.