Además de mucho show, en la pasada edición de la feria de diseño de Miami también se pudieron ver nuevas tecnologías capaces de adelantarnos el futuro del diseño. Dentro de este grupo se engloba el stand del laboratorio de Autoensamblaje del Instituto de Tecnología de Massachusetts, MIT, donde se creaban objetos mediante impresión 3D en pocos segundos para ponerlos a la venta para todos los visitantes.

Muestra del material de fabricación.

En el stand participaron la galería Patrick Parrish, la marca de muebles Steelcase, el artista brasileño Marcelo Cohelo y el diseñador suizo Christophe Guberan. Con la colaboración de todos ellos se fabricaban bolsas y otros objetos en un gran tanque de vidrio de gel translúcido, en el que un robot imprimía los objetos en tiempo real.

Hasta ahora la impresión 3D no ha conseguido sustituir a otros métodos de fabricación por estar limitada en cuanto a tamaño de piezas creadas y calidad del material. Casi todos los procesos digitales utilizan capas que reducen las propiedades estructurales de los objetos.

Pieza sumergida en el tanque de gel durante el proceso de fabricación.

Lo novedoso de este método frente a la impresión 3D tradicional es que permite fabricar piezas de cualquier escala dependiendo del tamaño del tanque de gel que se utilice. El sistema utiliza un brazo robótico que se mueve con rapidez alrededor del tanque expulsando un filamento gomoso capaz de crear una pieza única que no se adhiere a su entorno, lo que permite que una vez finalizado el proceso se pueda extraer el producto de una sola pieza. El material expulsado tiene una mayor integridad estructural que los creados en una serie de capas superpuestas, lo que es esencial a la hora de soportar peso.

Lámpara creada con impresión digital líquida.

Todo el proceso de fabricación dura tan solo unos minutos y al no tener límite de escala abre las puertas a la creación, por ejemplo de mobiliario de gran tamaño. La velocidad y calidad que ofrece este sistema lleva a plantear nuevas formas de arte y diseño ilimitadas reconsiderando la homogeneidad en la producción y los ciclos de vida de los productos.

Los diseños tienen propiedades flexibles.

La impresión con líquido rápido, como se ha denominado al proceso, ya presentó algunas de sus aplicaciones en una colección que se mostró en la pasada edición de la Semana del Diseño de Milán.