Una de las premisas que tenemos clara a la hora de configurar el dormitorio es buscar colores y piezas que evoquen a la calma. Pero el trabajo en interiorismo no tiene por qué terminar ahí y nada nos impide adecuar la habitación al contexto de la época del año. Si en Navidad decoramos con un árbol y luces el salón, ¿porqué no transformar el dormitorio para el verano y sus apetecibles siestas? Los materiales ligeros ayudan a refrescar la estancia y una paleta de colores bien escogida tiene la capacidad de transportarnos, sin salir de la cama, a lugares como el mar Mediterráneo o el jardín de una casa de campo.
Desgranamos las buenas ideas de estos seis dormitorios decorados de forma veraniega para que puedas adaptar el tuyo: