Aquello de "todo vuelve" se aplica a ese elemento tan fluido y práctico como son las cortinas de cuentas. Eso sí, con su propia evolución. Su historia es larga y su variedad de funciones, también. Desde aquellas cortinas en las casas de los pueblos con las puertas siempre abiertas hasta la tendencia hippie de los años 60, con cuentas de colores brillantes y exóticas. En los últimos años, han sido rescatadas del olvido y se han convertido en un elemento decorativo cada vez más popular. Hay muchas formas de integrarlas y mucha variedad de estilos que pueden encajar y dar un toque único, fresco y elegante a nuestra casa.
El regreso de las cortinas de cuentas
Las cortinas de cuentas tienen sus raíces en la antigüedad, donde eran utilizadas en diferentes culturas como divisores de espacios y decoraciones ceremoniales. En culturas del Antiguo Egipto o en la India, se usaban con cuentas de vidrio, conchas u otros materiales. Sin embargo, fue en la década de 1960 y 1970 cuando estas cortinas se convirtieron en un símbolo icónico de la contracultura y el movimiento hippie. Su versatilidad y su capacidad para crear una atmósfera bohemia hicieron que fueran muy populares.
Hoy en día, las cortinas de cuentas están experimentando un renacimiento en el mundo del diseño de interiores, especialmente por su fabricación artesanal. Hay muchas formas ingeniosas de incorporarlas en una variedad de estilos, desde lo bohemio hasta lo moderno y minimalista.
Su versatilidad las hace adecuadas para cualquier ambiente, ya sea en una sala de estar, un dormitorio, un baño o incluso en tu terraza. Las funciones que podemos a este simpático elemento son varias. En primer lugar, como separador de espacios. Las cortinas de cuentas son ideales para dividir espacios y crear áreas más pequeñas y acogedoras sin tener que recurrir a un tabique permanente. Por ejemplo, puedes usarlas para separar tu sala de estar de tu comedor o crear un rincón de lectura íntimo en tu dormitorio.
Diseños y estilos
Si buscas dar un toque bohemio a tu hogar, también son ideales. Especialmente si apuestas por el color, con cuentas metálicas, de cristal iridiscente o de madera pintada en colores. Combínalas con muebles de colores tierra y textiles suaves para crear una sensación relajada y acogedora.
Si optas por cuentas de cristal o con toques metalizados, conseguirás también un toque glamuroso y sofisticado, perfecto para añadir frescura a los estilos más modernos. Para estos ambientes, elige formas circulares, gotas, burbujas o de cadena metálica.
Crearán un aspecto más rústico o costero si optas por cuentas de madera, concha o bambú. También encajan en este estilo, su versión más renovada: las cortinas de macramé.
Algunos consejos
Como siempre, es importante mantener el equilibrio y pensar en el conjunto a la hora de incorporar un elemento tan llamativo como este. Lo fundamental es que sus colores o acabados mantengan cierta armonía con la decoración de tu casa.
Cuidado con la luz: ten en cuenta que las cortinas de cuentas pueden tamizar la luz, por lo que si no hay mucha luminosidad en la zona en la que la vas incluir, igual debes optar por cuentas transparentes.
Sea como sea, da rienda suelta a tu creatividad. Hay tal variedad de estilos y diseños que podrás elegir algunas para elevar el tono de la decoración con color, añadir un toque más zen o, incluso, oriental, o, simplemente, aportar un toque elegante y con carácter.