Las casas de vacaciones tienen que ser espacios cómodos, en los que desconectar y descansar del trajín diario. Les pedimos que transmitan bienestar y calma y por este motivo la decoración debe ayudar a conseguirlo. El truco para acertar pasa por decantarse con una distribución sencilla, que aproveche la arquitectura del espacio y no sea excesiva.

Un error muy generalizado consiste en llevar a la segunda vivienda todo lo que sobra de la principal, da pena tirar o ya no se lleva, de tal manera que se convierte en un cajón de sastre. Ten en cuenta que, si un mueble se ha desechado de la vivienda principal ¿por qué va a encajar en esta? Invitamos a crear un ambiente poco recargado, donde haya espacio libre para circular.

Si estás pensando en preparar tu hogar de vacacional para disfrutar en él de días de descanso y desconexión toma nota de estas ideas.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en Arquitectura y Diseño suscríbete a nuestra newsletter.