En el campo del diseño de interiores, las camas son elementos centrales que no solo cumplen una función práctica, sino que también contribuyen a la estética y la atmósfera de un dormitorio.

En este contexto, las camas que desafían lo convencional y no se apoyan en la pared están ganando atención como una opción de lo más versátil para espacios contemporáneos.

Con o sin cabecero, situadas en medio del dormitorio o apoyadas en un armario, se trata de diseños innovadores y funcionales que redefinen la forma en que utilizamos nuestros dormitorios y que aportan una amplia gama de beneficios. 

1 /8
dormitorio con paredes de cristal y vistas a la naturaleza.
Eugeni Pons

En armonía con el entorno

El dormitorio se integra armoniosamente con la naturaleza, especialmente debido a la cama sin apoyo en la pared y las paredes de cristal que proporcionan vistas panorámicas La luz matutina y el blanco dominan este espacio diseñado por el equipo de arquitectos de ACS Ibiza.

dormitorio sin apoyar pared
Valenti´n de Madariaga

Cabecero como elemento de diseño

Aunque este tipo de camas no se apoyan en la pared, a menudo cuentan con cabeceros que desempeñan un papel crucial en términos de funcionalidad y estética. Los cabeceros pueden servir como puntos de apoyo cómodos para la espalda al leer o ver la televisión y añaden un elemento arquitectónico interesante a la habitación.

Desde diseños simples y minimalistas hasta cabeceros muy decorados, la variedad de estilos disponibles permite a los usuarios encontrar la opción que mejor se adapte a sus preferencias estéticas y necesidades prácticas.

CAMA CON TABIQUE A MEDIA ALTURA AMAI STUDIO2
Amai Studio2

Maximizar el espacio

Una de las principales ventajas de las camas que no se apoyan en la pared es su capacidad para maximizar el espacio en el dormitorio.

Al liberarse del requisito de estar cerca de una pared, estas camas ofrecen una mayor flexibilidad en la disposición del mobiliario y permiten una circulación más fluida alrededor de la habitación. Esto es especialmente beneficioso en dormitorios pequeños o en espacios multifuncionales donde cada centímetro cuenta y se valora la optimización del espacio disponible.

kave home cabecero cortinas
Kave Home

Con una estética distintiva

Lo primero que llama la atención al observar una cama que no se apoya en la pared es su estética distintiva y única. Al estar posicionada en el centro de la habitación, la cama se convierte en el punto focal natural, lo que crea un impacto visual sorprendente y una sensación de equilibrio en el espacio.

Esta disposición poco convencional agrega un toque sofisticado al dormitorio, convirtiéndolo en un espacio que invita a la relajación. 

Aunque no estén apoyadas en la pared, muchas veces este tipo de camas disponen de cabeceros a medida, una estructura completa que contribuye a que el espacio se vea más ordenado. 

CAMA ARMARIO IKEA
IKEA

Con un armario como cabecero

En lugar de un cabecero corriente, este dormitorio opta por un armario que cumple con la función de soporte. Diseñada por IKEA, esta pieza combina la practicidad de un armario y su capacidad de almacenaje con la función de cabecero.

Se trata de una estrategia de lo más original, pensada para que el dueño de la habitación pueda levantarse y contemplar las vistas que se proyectan a través de la ventana.

De esta manera, se consigue aumentar la luz natural de la estancia, a la vez que se amplía en espacio gracias a la innovadora disposición. 

cama libre a los pies del vestidor
IKEA

A los pies del vestidor

Este dormitorio es otro ejemplo de la elegancia y el buen gusto que se consigue ubicando la cama como elemento central del dormitorio, sin estar apoyada en la pared. En este caso, esta decisión favorece totalmente a la disposición de la sala.

La cama y el vestidor están separado por unas cortinas, que aportan ligereza y desenfado a la estancia. 

cabecero multifunción José Hevia
José Hevia

En chapa de roble

Esta cama que se encuentra en el medio del dormitorio cuenta con unas vistas impecables. El propietario quería despertarse cada día de cara a las montañas, por lo que decidió colocar la cama en dirección a las ventanas. Así, también entra mucha luz natural

El cabezal por el que optó es en chapa de roble y separa la zona de dormir con el vestidor. Además, el cabecero también cuenta con espacio de almacenaje extra que también cumple la función de librería. 

cabecero apoyado en armario IKEA
IKEA

En el centro del dormitorio

Encontrar la ubicación ideal para colocar tu cama es un tarea que puede resultar complicada, así que te aconsejamos que te tomes tu tiempo para decidir la mejor opción. 

Según el espacio y el estilo de tu dormitorio, podrás elegir una opción u otra según aquello que mejor se adapte a tus necesidades. 

En el caso de este dormitorio, de tamaño más reducido, la cama tapizada se sitúa en una posición poco convencional: en medio de la habitación. Así, logra ganar en comodidad y en espacio, sin dejar de lado el armario de detrás. 

 

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en Arquitectura y Diseño suscríbete a nuestra newsletter.