Una familia de paso, una vivienda recién reformada con espacios amplios y luminosos que había que vestir y dar personalidad. Esta es la base que se encontró el estudio Deleitedesign en este proyecto de El Viso, en Madrid. Convertirlo en un hogar era la premisa que buscaban sus propietarios y Daniel Povedano y Lara de la Mata, del estudio, lo tuvieron claro. "La base de este proyecto han sido los materiales naturales, los tonos neutros y el juego de texturas. Todos los ambientes donde intervinimos seguían esa constante, de hecho, durante el proceso, en Instagram la llamamos casa neutra por ese ambiente tan sosegado y acogedor".

Materiales naturales, tonos neutros y juego de texturas.

En la planta baja, la entrada, con un aparador, espejo y butaca acompañados por una streliztia enorme, da paso al comedor con una mesa en roble diseñada por el estudio y rodeada de sillas de madera tapizadas en teja en las cabeceras. El aparador en negro aporta contraste y recuerda a las estanterías de la zona de estar. "En esta parte tenemos una amplia zona de asientos con un sofá de lino, dos butacas de línea nórdica y un puf". En el centro encontramos dos mesas también en roble.

Las plantas también juegan un papel importante.

En esta planta está también la cocina con una zona de office hecha por Deleitedesign. "Aquí lo importante era dar calidez porque todo era gris, negro y blanco siguiendo los colores del suelo. Esto nos llevó a utilizar materiales naturales y texturas como mimbre, madera y cannage para vestir el espacio. Se ha elegido una gran lámpara en rejilla y tonos naturales en mobiliario y decoración para compensar las geometrías y colores originales".

En la cocina, una original lámpara de rejilla.

A continuación se llega a otra sala de estar más apartada y familiar, con un gran ventanal que da acceso al jardín y en la que destacan los cuadros y la mezcla de patrones del textil que se convierten en protagonistas aportando toques de color.

Los detalles marcan la diferencia.

Por último en la planta superior se encuentran los dormitorios, y en este caso se ha intervenido en el principal, vistiendo la zona de la cama. Lo complicado era que no había paredes suficientemente grandes para poner una cama de 180 centímetros con sus mesitas, por lo que se optó por apliques en pared y buscamos unas mesitas muy pequeñas para tener algo de apoyo.

El dormitorio principal sigue la misma dinámica de colores.

Una delicada mezcla que consigue aportar tranquilidad y calidez a la vez, sin tener que tocar elementos arquitectónicos, solo utilizando el mobiliario y decoración adecuada para cada espacio.