Cuando la interiorista Nora Batlle vio por primera vez este bajo de 100 metros cuadrados reformado por Noun Arquitectes, tuvo claro su misión: aprovechar al máximo la luz natural y destinarla a las estancias de día. Por lo que el proyecto de reforma de esta vivienda ubicada en el centro del barrio de Sarrià de Barcelona cambió por completo la distribución del piso.
La experta reordenó las estancias y dejó el comedor y la cocina en la zona del patio y las habitaciones con vistas a la calle. Con este cambio, respondía a las nuevas necesidades de sus propietarios y se consiguió obtener los tres dormitorios que necesitaba el cliente, un estudio ubicado dentro del dormitorio suite y dos baños.