Han pasado casi cien años desde que en 1929 se pusiera en Barcelona la primera piedra de las Casas Baratas del Bon Pastor, en un barrio que se construyó para que nadie tuviera que verlo. Construidas para acoger a miles de migrantes con pocos recursos que llegaron a la Ciudad Condal para la Exposición Universal, estas viviendas, baratas y precarias, se encontraban en zonas alejadas del centro para albergar a obreros. "Estas viviendas solían tener una sola planta, se ubicaban en terrenos de bajo valor y reflejaban el carácter higienista de la época", explica el arquitecto Manu Pages quien junto al catalán The Hall Studio ha ejecutado la reforma de una de estas viviendas, con planta rectangular y patio, y la ha actualizado en un lenguaje moderno del siglo XXI.

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Estructura al descubierto

"El estado actual de la vivienda es cuestionable", aseguran los artífices de la reforma, que antes de la intervención presentaba una subdivisión interna dudosa y tenía el patio ocupado por elementos que impedían la adecuada ventilación cruzada, así como diversos falsos techos. El primer paso consistió en limpiar toda la vivienda "de las diversas intervenciones informales a las que ha sido sometida, redescubriendo así su forma original y materiales".

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Separación de estancias

Un tabique de madera separa la sala comedor cocina de las estancias más privadas, pero no se ha llegado a construir hasta el techo. Se ha dejado una franja de vidrio para permitir la visualización completa del mismo, aumentando así la sensación de amplitud.

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La cocina

Se ha apostado como contrachapado como casi único material para las divisiones de la vivienda, además de la carpintería y los muebles de la cocina, mientras que el revestimiento cerámico se ha dejado a la vista para la zona húmeda.

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Ventilación cruzada

Uno de los grandes esfuerzos de los arquitectos se ha centrado en recuperar la idea inicial de la vivienda, creando un amplio espacio que conecta la entrada con el patio interior, favoreciendo así una buena ventilación cruzada.

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Bases protegidas

Una de las prioridades del estudio era el aislamiento del envolvente, así como por la nueva solera, para garantizar un ambiente bien aislado y protegido de la humedad.

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Costes ajustados

Para la rehabilitación se ha combinado una sólida estrategia espacial con la autoconstrucción y la construcción reglada, así como una selección de materiales y estrategias económicamente accesibles. De esta manera, los arquitectos han logrado potenciar, dignificar y actualizar estos 40 m2 de vivienda con una filosofía de costes ajustados.

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El dormitorio

El interiorismo apuesta por una decoración natural y sin excesos para dejar que los elementos constructivos sean los protagonistas de la vivienda.

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El baño

Protegido de la vista por el contrachapado, el baño está revestido con baldosa cerámica que combina con el ladrillo vista.

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