El amor de un propietario de caballos por sus animales, así como la belleza de un entorno natural exuberante en la región de São Paulo han inspirado este proyecto del estudio Arthur Casas que conjuga un amplio pabellón social, un showroom donde exhibir los corceles y una casa de invitados, como corresponde a alguien que siempre está recibiendo a familiares, amigos y clientes. La materialidad es el elemento unificador de las diversas construcciones que forman el conjunto.
El propietario quiso que sus orígenes portugueses se reflejaran en aspectos como los azulejos, los muros de piedra, los elementos de madera carbonizada, los revestimientos de cemento y arena texturizada y unos espacios exteriores de aire romántico, todas ellas características que evocan el paisaje rural luso. Las catorce habitaciones de invitados disponen de jardín privado y acceso a un patio con estanque. La ejecución del proyecto se optimizó y aceleró gracias a soluciones diseñadas a medida, como las estructuras prefabricadas de metal que forman el pabellón y el techo de planchas tipo sándwich que mejora las prestaciones térmicas de la casa de invitados.