Piedra, madera, acero, cemento y cristal. Son los cinco elementos que el arquitecto australiano Stuart Tanner utilizó para levantar esta casa, denominada The Point, de 387m2 en el estado de Tasmania, donde se ubica también su estudio.

El sexto, quizás el más importante, venía de serie. Es la imponente luz de esta parte salvaje del país que determinó la arquitectura tanto o más que la naturaleza que la rodea.

"Es la fuerza impulsora detrás del proyecto –explica Tanner–. Es nítida y penetrante. Tiene una claridad especial y hace que tanto la fachada como el interior cambien de color según el momento del día".

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Patio exterior con plantas.

Patio exterior.

Pablo Veiga

En medio de la naturaleza

Todo empezó cuando hace años se dividió la península de South Arm en lotes para ponerlos a la venta. Un matrimonio de Sídney y sus tres hijos aprovecharon la oportunidad para edificar entre los arbustos bajos típicos de la zona su refugio de vacaciones.

El surf, la pasión familiar, fue el reclamo que les llevó a meterse en la aventura porque la cercana bahía Frederick Henry es famosa por poder practicarse en ella de forma extrema, como el resto del entorno.

A su oasis playero, que casi parece flotar sobre las rocas de la costa y la arena, lo llamaron The Point.

Como se aprecia en la imagen, a la vivienda se accede por un pequeño patio excavado en la tierra en el que se han instalado bancos de madera hechos a partir de vigas de muelle desgastadas. Unos porticones de madera alistonada protegen del sol filtrando la luz natural.

Vista del mar desde una terraza.

Butaca Mango, de Note Design Studio para Wendelbo, en Curious Grace.

Pablo Veiga

La naturaleza en su máximo esplendor

Tanner lo define como "una línea que subraya el paisaje a través de la tensión entre el plano horizontal del suelo y el edificio" o como "una interacción entre la naturaleza y la obra del hombre". 

En cualquier caso, esta estructura "casi telúrica", según el estudio, se mimetiza con su entorno estableciendo un puente entre el mar y la tierra, y distorsionando solo mínimamente el paisaje.

La casa está construida siguiendo la topografía de la costa para protegerse de los fuertes vientos de la zona. Su fachada de cemento y cristal se cobija bajo una cubierta en mariposa.

Salón moderno con sofá gris y butacas amarillas.

En el salón, sofá, puf y taburete, de GlobeWest; butacas Sister, de Tom Hancocks para Dowel Jones; lámpara Tripod HM8, diseño de Hvidt & Mølgaard de los años cincuenta reeditado por &Tradition; acuarela, del artista Pascuale Beard, y alfombra Tipshear, de RC+D.

Pablo Veiga

Un toque de color

En el patio excavado en la ladera, desde el que se accede a la casa, los bancos están hechos con vigas de muelle desgastadas, y los textiles, arte y muebles, comprados en tiendas y galerías australianas, ponen el punto de color y suavizan la crudeza de la carcasa.

Comedor moderno con pared de madera.

, mesa hecha a medida con roble tasmano; sillas Merano, de James Richardson Furniture; lámparas Limpid, de Spence & Lyda, y alfombra de la serie Tipshear, de RC+D.

Pablo Veiga

Espacio abierto

En cuanto a la distribución, tres dormitorios con impresionantes balcones que se asoman al exterior comparten metros con un amplio salón-comedor que separa una chimenea de piedra natural, una rotunda cocina de hormigón gris y dos zonas lounge exteriores.

 

Cocina moderna con isla de acero inoxidable.

Cocina a medida por Tanner Architects, taburetes Pavilion AV8, de Anderssen & Voll para &Tradition. Isla con sobre de acero inoxidable recubierta con azulejos de la japonesa Inox, en Artedomus. Suelos, de cemento pulido.

Pablo Veiga

Materiales robustos y sostenibles

Su interior, pensado por el diseñador australiano Indianna Beard, es una continuación de la misma filosofía.

Los materiales fueron elegidos para acompañar y digerir la rudeza del paisaje y "por su robustez, sostenibilidad y resistencia al paso del tiempo", explica Tanner.

Cocina con isla de acero inoxidable.

Isla con sobre de acero inoxidable recubierta con azulejos de la japonesa Inox, en Artedomus.

Pablo Veiga

Hormigón y madera

Las paredes de toda la vivienda son de hormigón en bruto, los grandes ventanales están delimitados por perfiles metálicos y el techo es de madera oscura.

Dormitorio moderno con alfombra gris y amarilla.

En otro de los dormitorios con salida a la terraza, una plataforma volada de cemento, taburetes Bruno de madera, de GlobeWest; óleos, de Pascale Beard, y alfombra Tretford, de Gibbon Architectural.

Pablo Veiga

Un oasis playero

Exterior e interior se han unificado revistiendo los techos con contrachapado de madera

The Point Stuart Tanner fotos Pablo Veiga 07

Mesilla de noche vintage de los dueños; lámpara Essentials, de Union & Scale, y alfombra, de RC+D.

Pablo Veiga

Una única planta

Construida en una sola planta, The Point sigue los dictados de la topografía sobre la que se asienta para protegerse de los fuertes vientos de Tasmania, como un solitario faro tumbado sobre la tierra.

"La arquitectura es solo un recipiente desde el que experimentar el lugar", concluye Tanner.

The Point Stuart Tanner fotos Pablo Veiga 06

Bañera exenta diseñada por los arquitectos y azulejos, en Artedomus, Melbourne.

Pablo Veiga

Sensación de amplitud

El baño en suite está separado por un tabique y abierto a un balcón-terraza.

En esta casa, aunque el tamaño no es excesivo (al menos para estándares nacionales), la verdadera dimensión de la vivienda (que se puede alquilar) la pone la bahía y el mar.

 

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