Es uno de los pueblos más bellos de Mallorca y también uno de los más desconocidos. Estamos hablando de Sóller, un rincón situado al noroeste de la isla en el que se encuentra esta casa enraizada en la cultura local, del estudio mar plus ask.

Entre olivos y naranjos se ubica esta construcción, grande en sus dimensiones pero humilde en sus pretensiones. Porque aunque cuenta con 10 dormitorios, 7 cuartos de baño y una piscina de 4.000 m2, tiene una arquitectura, con decoración rústica, inspirada en la tradición de la zona, respetándola y honrándola. 

Un paseo por el casco histórico de Sóller es un viaje en el tiempo que nos recuerda el valor del trabajo manual, porque permite crear piezas únicas, irrepetibles. Por estos caminos paseó en su día un discípulo de Gaudí, Joan Rubid, que estampó su talento en la iglesia neogótica de San Bartomeu y en el banco de Sóller.