Se dice que Cales Fonts es fruto del capricho de algún dios que quiso diseñar la cuna perfecta para los llauts menorquines. Por la noche, las luces del pueblo que se asoman en el acantilado bailan reflejadas en el agua acompañando el movimiento de las pequeñas barcas de pesca amarradas. Para la interiorista menorquina Carmen Carretero es uno de sus rincones favoritos del mundo, ubicado en Es Castell. Allí, en este punto de la isla, decidió comprar junto a su marido una casa antigua muy cerca de su hogar en Mahón para reformarla.

 

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