Cuando se accede desde la calle y se llega al fondo del edificio en el que se encuentra esta vivienda en corazón del barrio de Sarriá, en Barcelona, se tiene la sensación de que se llega a una casita de pueblo. En un escenario en el que reina la tranquilidad, se encuentra esta casa proyectada por Andrea Arqués de A Studio. Se llama Casa Arco en homenaje a este elemento constructivo que se reproduce este en muchos pórticos de paso tras la reforma integral. Tras el rediseño "se ha buscado hacer una vivienda que, ante sus límites de planta longitudinal, cediera una circulación circular y un aprovechamiento máximos del espacio y de la luz", explica su artífice.