Una casa que practica el estilo tropical sofisticado con muy buena nota

La inspiración para este proyecto vino de la naturaleza, "o mejor dicho, de la playa frente a la casa", apunta la arquitecta. Antes de la reforma había una vista sensacional que no se disfrutaba en su totalidad, ya que estaba muy compartimentada con varios ambientes y desde la calle no se veía el mar. "La búsqueda de la fluidez de los espacios con grandes cristales se logró con una planta más recta y ortogonal".

La piscina ya estaba justo frente al mar, pero tras la reforma se cambiaron sus proporciones y se hizo más alargada. "Alargamos la piscina con la creación de un spa cerca de la playa y redujimos su anchura para que el espacio de circulación y ocio fuera más amplio. Con las nuevas medidas, la circulación se hizo más agradable, especialmente en la zona entre el quiosco y la piscina", nos cuentan.

El uso de materiales naturales como el mármol, la madera de demolición y reforestación y los ladrillos de arcilla son los elementos que usó la arquitecta que contribuyen a dar un diseño contemporáneo.

"Un espacio más limpio y con menos obstáculos visuales nos deja tranquilos y para contribuir a esta sensación de bienestar, elegimos materiales que aportaran ligereza: utilizamos materiales ligeros como el mármol travertino romano en el suelo y las paredes blancas", cuenta Cirello.

La parte baja de la casa se pintó de blanco y se pusieron varios aleros para proteger las ventanas, "creando también unas perspectivas muy interesantes". Para la puerta de entrada principal se ha utilizado madera de derribo" lo que aportó una textura agradable y acogedora al proyecto", detalla Cirello.

La casa en la playa invita a celebrar reuniones con familiares y amigos. Por eso los clientes hicieron a la arquitecta una petición muy concreta y generosa en cuanto al número de habitaciones: querían pasar de las cuatro que había a siete. "Hicimos seis en la planta alta con acceso directo desde la calle y una habitación en la planta playa, que puede estar abierta o cerrada al salón. Cuando está abierto se dobla como una sala de televisión para niños".

A la planta superior de la casa se accede por una puerta de cristal. "Esta entrada accede directamente a las habitaciones. La idea es que el huésped pueda entrar con sus maletas sin tener que subir escaleras. La elección de hacer esta puerta de cristal partió de la intención de ver la playa desde la calle; queríamos una visión del infinito, de una profundidad totalmente libre de barreras", dice Vivi.

Con un total de siete habitaciones, los propietarios de esta casa de Brasil pueden recibir a varios amigos y familiares al mismo tiempo, y de esta manera cada familia tiene la privacidad adecuada.