Rehabilitada por el estudio de arquitectura de Gardini Gibertini, Casa AP supone el renacimiento de una antigua aldea rural situada en la cima de una colina de Urbino (Italia). El nuevo sistema de edificios se asienta sobre restos antiguos que datan de las comunas medievales. Vinculadas entre sí bajo tierra, las estructuras descansan sobre una plataforma de hormigón rojo (38 x 20 m) que domina el paisaje circundante. El núcleo de las viviendas vuelve a darle al paisaje su papel protagonista estableciendo a su vez un diálogo directo y empático entre los nuevos edificios y la estratificación histórica, que se vinculan con la naturaleza como artefactos puros, discretos y silenciosos.

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Casa AP Urbino

La nueva construcción logra conjugar el lenguaje moderno con la evocación de los edificios originales de la época medieval.

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El anexo, con su estructura de madera, evoca el granero tan común de este paisaje.

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La plataforma de hormigón rojo sobre la que se asientan los edificios queda rematada en uno de sus extremos por una piscina tipo infinity.

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El suministro de energía eléctrica está garantizado por un sistema fotovoltaico escondido en los terrenos de la propiedad y situado a una distancia prudente de los edificios.

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La planta baja, totalmente proyectada hacia el exterior, no tiene una solución de continuidad con el jardín: integra la sala de estar, el comedor, la cocina y un estudio privado.

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En sus interiores, en el tratamiento de los materiales, el diseño de la planta y su mobiliario, el proyecto reivindica su notable contemporaneidad.

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La estructura de hormigón armado del perímetro interior crea un espacio para que la luz natural inunde y libere el volumen de cualquier otro elemento que soporte la carga.

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En la cocina, la isla central, al fondo, se prolonga en la mesa de comedor. Los elementos de almacenaje se alinean en ambas paredes.

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Desde el sótano, la escalera conduce directamente al corazón del edificio principal.

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En el primer piso, dispuesto en torno a un gran balaustrada, está el apartamento principal y dos habitaciones dobles con su propio baño.

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Los muebles, diseñados por los arquitectos con madera de nogal, dan orden al conjunto y ocultan los componentes de servicio. 

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La textura del hormigón contribuye a crear una atmósfera recogida en el baño.