El color negro, pese a las connotaciones negativas que puede tener en Occidente, está considerado, sobre todo en moda, un color elegante, atractivo y poderoso. En Japón, además, es sinónimo de honradez y maestría (no es coincidencia que, en artes marciales, el cinturón negro sea el de mayor grado). El arquitecto Hans Verstuyft ha hecho de él el protagonista de esta casa, ubicada en un pueblo entre Amberes y Bruselas. Verstuyft ha recurrido a un método oriental para obtener este acabado oscuro de la madera que tanta personalidad da a la vivienda. "El Shou Sugi Ban es un procedimiento japonés para quemar la madera y para protegerla de la podredumbre y los insectos", explica. El resultado resulta exótico pero, al mismo tiempo, está en sintonía con el entorno circundante.

"El tono oscuro hace que la casa desaparezca en la naturaleza –revela Verstuyft–. El objetivo era construir una vivienda íntima, escondida, no un escaparate". La influencia japonesa del proyecto no se limita a este material, sino que ha conquistado todo el proyecto desde su concepción: un edificio de baja altura, de diferentes niveles, con un ambiente en cada habitación, que transpira tranquilidad. Para crear una conexión entre el exterior y el interior, los suelos y la carpintería también son negros, y dan profundidad a las piezas sobrias y atemporales de Fritz Hansen y &Tradition.

El propio arquitecto ha diseñado parte del mobiliario, como los armarios de la cocina o el monolítico lavamanos del baño. En su búsqueda de la austeridad, Verstuyft ha creado para este espacio una pieza escultural, el tesoro mejor guardado de la vivienda. "La idea era que una fuente de agua se convirtiera en el objeto principal –dice–. Hace referencia a una pila de bautismo, centrándose en la pureza del agua y del ser humano". Los propietarios –que vivieron aquí, emigraron a la ciudad y ahora han vuelto – ya pueden disfrutar de su remanso de paz, que reivindica la cara más luminosa del color negro, la que conecta con la tranquilidad.

En palabras del diseñador demoda Yohji Yamamoto (japonés, pors upuesto): "El negro, sobre todo, dice: no te molesto, no me molestes”. Aquí esta declaración de intenciones, reforzada por su ubicación aislada y rodeada de un paisajismo intencionadamente asilvestrado, se cumple a rajatabla.

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Verstuyft baño. Verstuyft  baño
Eugeni Pons

El escultural lavamanos del baño, y el espejo son un diseño de Hans Verstuyft con piedra natural Grigio Alpi, de Grassi Pietre, la misma del suelo. "Hace referencia a una pila de bautismo, centrándose en la pureza del agua y del ser humano", dice el autor.

Verstuyft salon. Verstuyft  salon
Eugeni Pons

En el salón, sofá Living Landscape 755, de Walter Knoll, y sillones de cuero PK22 y mesa de centro PK61, ambos de Poul Kjaerholm para Fritz Hansen. A la derecha, escritorio, de Sentou Paris, sillas Nesto vintage, de Yngve Ekström para Nässjö, y lámpara Kaiser idell, diseño de Christian Dell para Fritz Hansen.

Verstuyft libreria biblioteca. Verstuyft biblioteca libreria
Eugeni Pons

En la zona de lectura del salón, la butaca y el puf Little Petra, de Viggo Boesen editada por &Tradition, y una mesita de Cees Braakman para Pastoe. Esta área se ha diseñado en color blanco, en contraste con el negro dominante.

Verstuyft  salon. Verstuyft salon
Eugeni Pons

La casa ha sido planteada en una sola planta alternando dos alturas y con suelos de madera negra, paredes blancas y techos en hormigón gris. En el comedor, lámpara Pipistrello, de Gae Aulenti para Martinelli Luce, y pintura, de Kati Lukats.

Verstuyft  escalera
Eugeni Pons

La madera exterior de abeto de Douglas, está tratada con la técnica japonesa del Shou Sugi Ban, mediante la cual, quemando las planchas, se obtiene un tono oscuro. La escalera sube a una veranda que se abre a varias estancias. Sobre la barandilla, un guiño al entorno: figura de pájaro House Bird, de los Eames, editado por Vitra.

Verstuyft  comedor vistas
Eugeni Pons

En el comedor interior, mesa de mármol de Carrara Florence Knoll, de Knoll, con cerámica, de Domingos Tótora, sillas PK8, de Poul Kjaerholm para Fritz Hansen, y lámpara Coupé 3320, de Joe Colombo para Oluce. A la izquierda, mesita años 60, de Cees Braakman para Pastoe, y, derecha, obra de Peter Bes.

Verstuyft  dormitorio
Eugeni Pons

El dormitorio se abre al exterior con una puerta que ocupa todo un paño. Mesilla años cincuenta, de Cees Braakman para Pastoe, lámpara JWDA, de Jonas Wagell para Menu, y banco de madera, de Børge Mogensen. Ropa de cama de lino belga, de Libeco.

Verstuyft  cocina. Verstuyft cocina
Eugeni Pons

Cocina diseñada por Hans Verstuyft con encimera de piedra Grigio Alpi, de Grassi Pietre. Las lámparas SpotOn también son una creación del arquitecto. La grifería es de Vola.

Verstuyft  comedor
Eugeni Pons

En el comedor del porche, justo delante del interior, sillas Basket, del diseñador Gian Franco Legler, reeditadas por Feelgood Designs.