"Es muy importante para mí diseñar espacios que respiren y permitan respirar", asegura Sandra Herrera, fundadora del estudio de arquitectura Sharqk. Y con ese principio ha realizado el proyecto de reforma integral de esta vivienda madrileña de 264 metros cuadrados, ubicada en un edificio de principios del pasado siglo. Respecto al concepto creativo, nos dice Herrera que "como en todos nuestros trabajos hemos buscado un lujo cómodo, en el que la riqueza la aportan el espacio, la luz y la nobleza de los materiales. Queremos transmitir una sensación de calma, descanso y equilibrio. Un refugio dentro de un ámbito urbano lleno de vida y actividad, donde poder aislarse y descansar".

Uno de los puntos importantes de esta actuación ha sido la intención de poner en valor el patrimonio arquitectónico de la vivienda: "Hemos mantenido y restaurado todos los elementos que se han podido preservar, como las columnas de fundición de principios del siglo XX (que nos encontramos escondidas en tabiques), los balcones de forja o las contraventanas. Para aquellos que han necesitado reemplazarse hemos reconstruido el despiece y el diseño original –por ejemplo en las ventanas y balconeras de madera lacada, que siguen las especificaciones térmicas y acústicas actuales más exigentes".

El estudio Sharqk ha diseñado todas y cada una de las molduras y encuentros, ocultando las instalaciones (aire acondicionado, suelo radiante-refrescante, electrodomésticos, luminarias empotradas con marco oculto... incluso el aseo de cortesía). En cuanto a la distribución interior, se ha dividido el espacio en dos zonas. En la de día el espacio es más abierto y fluido; se ha mantenido la estructura existente, añadiendo puertas de suelo a techo que se esconden en los muros, diseñadas como tabiques móviles, para poder independizar las zonas si fuera necesario (especialmente alrededor de la cocina). En los espacios de noche, que miran a los patios, se ha priorizado el almacenamiento, con armarios de suelo a techo lacados, escondidos en paredes molduradas o contrastando con líneas minimalistas en los accesos a los baños y vestidores. En cuanto al interiorismo, se ha querido resaltar el contraste entre un contenedor clásico y piezas interiores muy potentes y escultóricas seleccionadas "para que no sobre ni falte nada". Y lo han conseguido.

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Barquillo Sharqk salon
Montse Garriga

En el salón, sofá Lavelle, de Studio Bañón, mesas, en Rue Vintage 74, con cenicero, en Mestizo, y lámpara Daphine Terra, de Tommaso Cimini para Lumina. En la pared, collages Poesía Urbana 2 (2021), de Ángel Celada, en IKB 191. 

 

Barquillo Sharqk recibidor
Montse Garriga

En el hall, sillas Bermudas años ochenta, de Carlos Miret para Amat, en IKB 191, y fotografía Mademoiselle, de Sophie Belloni-Vitou, en la galería Yellowkorner. 

Barquillo Sharqk salon
Montse Garriga

De nuevo en el salón, entre las ventanas balconeras restauradas, fotografía Espejo, Cuba, 2009, de Carlos Otero Blanco, en IKB 191. Alfombra, de BSB, en el mismo blanco roto tranquilo que impera en toda la decoración.

Barquillo Sharqk comedor
Montse Garriga

Una puerta corredera de cristal escondida en el muro cierra la cocina, con mobiliario diseño de Sharqk realizado por Artificio.

Barquillo Sharqk cocina
Montse Garriga

Lámpara Lámina, de Antoni Arola para Santa & Cole, y taburetes estilo Alvar Aalto, en IKB 191.

Barquillo Sharqk distribuidor
Montse Garriga

En primer plano, en el distribuidor, taburete Tripy, de Laurent Dif, en IKB 191. 

Barquillo Sharqk cocina
Montse Garriga

La cocina tiene el salpicadero y las encimeras de mármol Volakas. Vajilla y salsera artesanal, en Mestizo, y fotografías de la serie Food Waste, de Gildas Paré, en la galería Yellowkorner.

Barquillo Sharqk dormitorio
Montse Garriga

En el dormitorio principal, butacas italianas vintage, banco Curve de rizo, y cojines de cáñamo antiguo, de Isabelle Yamamoto, todo en Rue Vintage 74. Mesilla Teorema, diseño de Ron Gilad para Molteni&C, en Concepto DR, lámpara Atollo, de Vico Magistretti para Oluce, sábanas, de Zara Home, y kílim, en Zigler.

Barquillo Sharqk baño
Montse Garriga

Mueble de baño de roble y piedra caliza de Campaspero, diseño del estudio, con la que también se han recubierto las paredes. Banco de teca y ábaca, en Rue Vintage 74.

Barquillo Sharqk pasillo
Montse Garriga

El suelo de roble en punta hungría aporta continuidad espacial aunque se ha creado un despiece diferente para cada estancia.