El amor no conoce barreras. Y si aparecen en forma de piso en el centro de Madrid que podría ser perfecto para empezar una vida juntos pero necesita una reforma, entonces hay que llamar a Helena Martín y dejar que desde su estudio, obren la magia. Cual Cupido del interiorismo. Y eso fue lo que hizo el joven matrimonio propietario de esta casa. Buscaban un lugar para sus primeros años, de cara a irse a vivir a las afueras al ampliar la familia, y pensando en dejar esta vivienda como un valor de cara a alquiler u otras salidas, ya que está situada en la calle San Bernardo, en una zona con mucha vida.

"Cuando la visité por primera vez", recuerda Helena, "me encontré una casa que, seguramente, en su día tuvo mucho potencial (está situada en un portal precioso, representativo), pero que había sufrido varias reformas superficiales sin ningún respeto y, además, estaba en muy mal estado. Aunque no era muy grande, estaba totalmente compartimentada y la distribución no encajaba nada a los nuevos propietarios, que buscaban una casa funcional y muy abierta".

La reforma supuso todo un reto

Conseguir un programa que encajase con sus necesidades fue un reto, ya que querían una zona de día en fachada, muy abierta, y una zona de noche con dos dormitorios y dos baños, aunque en origen solo había uno, en uno de los extremos de la casa. Para solucionar todo el tema de desagües, hubo que generar dos pequeños niveles, de manera que por ese escalón se pudieran conectar con bajantes y que, técnicamente, todo funcionase bien.

"En cuanto a la parte estética, quisimos darle un aire natural y un poco diferente a las viviendas clásicas de esta zona, porque además, al ser una casa que los propietarios ocuparían solo de forma temporal, no contábamos con demasiado presupuesto para molduras, revestimientos y acabados. Así, optamos por un suelo de madera noble y paredes en yeso barnizado, que generasen una base de color cálido, y techos con molduras sencillas en blanco para hacer ese guiño al edificio. El toque de color lo dimos con la cocina, en un roble teñido en verde musgo que funcionaba bien con los tonos naturales de todo el interior, y que daba un toque bastante cálido, que era algo que perseguíamos, al estar en el centro del salón".

Esa misma madera fue la que se utilizó en puertas y muebles a medida, aderezado todo con una decoración sencilla resuelta también en tonos naturales y que siguiese la línea de todo el proyecto. ¡Imposible no disfrutar del amor aquí!

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Casa San Bernardo de Helena Martín. Colores cálidos
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

Colores cálidos

Se eligió un suelo de madera noble y paredes en yeso barnizado, que generasen una base de color cálido, y techos con molduras sencillas en blanco para hacer ese guiño al edificio.

Casa San Bernardo de Helena Martín. Retroiluminado
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

Retroiluminado

Al escritorio próximo al comedor, que sirve como zona de teletrabajo para los propietarios, se le puso un panelado blanco retroiluminado, para diferenciarlo del resto.

Casa San Bernardo de Helena Martín. Un barrio con vida y portal clásico
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

Un barrio con vida y portal clásico

El piso se encuentra situado en un edificio clásico de Madrid pero que había sufrido reformas superficiales sin ningún respeto por elementos originales o que hicieran referencia a la riqueza del barrio, en la calle San Bernando.

Casa San Bernardo de Helena Martín. Y muchas fotografías
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

Y muchas fotografías

En la zona del salón, así como entre ventanas, usamos bastantes fotografías de Yellow Korner.

Casa San Bernardo de Helena Martín. Abierta y funcional
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

Abierta y funcional

Aunque no era muy grande, el piso estaba totalmente compartimentado y la distribución no encajaba nada a los nuevos propietarios, que buscaban una casa funcional y muy abierta.

Casa San Bernardo de Helena Martín. Un cabecero armario
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

Un cabecero armario

También para el dormitorio principal se diseñó un cabecero armario buscando el mayor almacenaje posible.

Casa San Bernardo de Helena Martín. Con espacio a los pies de la cama
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

Con espacio a los pies de la cama

En cuanto al dormitorio principal, era un espacio pequeño, donde apenas cabían armarios, de manera que se colocó a los pies de la cama, una pieza de poco fondo llena de baldas, para dejar el armario solo de ropa colgada.

Casa San Bernardo de Helena Martín. Dos zonas claras
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

Dos zonas claras

Se buscaba una zona de día en fachada, muy abierta, y una zona de noche con dos dormitorios y dos baños, aunque en origen solo había uno, en uno de los extremos de la casa.

Casa San Bernardo de Helena Martín. Yeso y roble
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

Yeso y roble

Este dormitorio tenía un baño en suite, que hicimos muy sencillo, también en yeso y roble, excepto la ducha, alicatada.

Casa San Bernardo de Helena Martín. En isla y con comedor
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

En isla y con comedor

Para la zona de isla y comedor se continuó con los tonos naturales, con unos taburetes de fibras (Rue), y una mesa redonda antigua de Carina Casanovas, acompañada de unas sillas de Rue Vintage, con un cuadro XL de Joselu Montojo.

Casa San Bernardo de Helena Martín. La cocina da el color
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

La cocina da el color

El toque de color lo dio la cocina, en un roble teñido en verde musgo que funcionaba bien con los tonos naturales de todo el interior.

Casa San Bernardo de Helena Martín. Huyendo del blanco
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

Huyendo del blanco

Huyendo del blanco, color característico del estudio, se apostó por la madera de roble en las puertas y en los muebles a medida, como la librería del salón o un escritorio próximo al comedor.

Casa San Bernardo de Helena Martín. En el centro del salón
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

En el centro del salón

La gama cromática de la cocina daba un aire bastante cálido, que era algo que se buscaba, al estar en el centro del salón.

Casa San Bernardo de Helena Martín. Pocos elementos decorativos
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

Pocos elementos decorativos

En cuanto a la decoración, usamos muy pocos elementos que seguían esa línea natural de la casa; un sofá curvo de bouclé de Bañón, para no cerrar el espacio, combinado con unas butacas Bertoia antiguas de Rue Vintage, un par de mesas de metal lacado muy sencillas (también de Rue) y una lámpara con un poco más de presencia, en dorado y negro (Rue Vintage).

Casa San Bernardo de Helena Martín. Diferente a una vivienda clásica
© Montse Garriga. Estilismo de Beatriz Aparicio

Diferente a una vivienda clásica

En cuanto a la parte estética, se buscó darle un aire natural y un poco diferente a las viviendas clásicas de la zona, porque al ser una casa que los propietarios ocuparían de forma temporal, no se contaba con demasiado presupuesto.