No es el nombre más conocido del modernismo catalán, pero sí uno de los más importantes. Josep Puig i Cadafalch desarrolló una larga e interesantísima carrera, dejando un valiosísimo rastro de su talento a lo largo y ancho de Barcelona. 

Imposible no deleitarse ante la belleza de la Casa Amatller, la Casa de les Punxes o la Fábrica Casa Ramona. A continuación, te proponemos una ruta por 10 edificios que este arquitecto firmó en la capital catalana. 

Esta selección te permitirá conocer a Puig i Cadafalch en toda su dimensión, una persona que, además de arquitecto, desarrolló una importante labor política y cultural. Fue presidente de la Mancomunidad de Catalunya o dio clases magistrales en diferentes universidades de París, donde se instaló huyendo de la Guerra Civil. ¿Quieres seguir su rastro? 

 

 

1. Casa Amatller (1898-1900) 

Fue construida por encargo del chocolatero Antoni Amatller. Para este proyecto, el más reconocible de su carrera, se inspiró en las casas holandesas del siglo XVII, con una fachada típicamente flamenca, cubierta de cerámica de forma triangular y plana en la parte superior. Con esta obra, Puig i Cadafalch dejó a Barcelona un gran legado arquitectónico y artístico. 

La Casa Amatller, recortando el cielo del Paseo de Gracia.

2. Casa de les Punxes (1905) 

En la avenida Diagonal se encuentra esta obra, también conocida como Casa Terrades, con la que Puig i Cadafalch nos transporta, de nuevo, a un mundo de fantasía. Sus 6 torres puntiagudas, las que le dan nombre (Casa de los Pinchos), podrían ser las de un castillo medieval. No fue un proyecto fácil: el arquitecto tuvo que idear una casa para cada una de las tres hijas de Bartomeu Terrades. ¿El resultado? Tres edificios que parecen uno. 

La Casa de les Punxes está en el 'Quadrat d'Or' del Ensanche barcelonés.

3. Casa Martí (1896) 

Situada en la calle Montsió, es una de las joyas del barrio gótico. En la planta baja se encuentra Els Quatre Gats, lugar de tertulias, cenas y reuniones de los intelectuales y artistas de la época (Gaudí, Rusiñol, Isaac Albéniz...) Este centro del modernismo catalán tiene un cierto aire a una casa noreuropea, con ventanas con vitrales y un interiorismo financiado por Ramon Casas. 

La estatua de la esquina de la Casa Martí es del escultor Josep Llimona.

4. Casa Muntadas (1901) 

Situada en el barrio de La Bonanova, el origen de la Casa Muntadas se enmarca dentro del proceso de urbanización de la avenida Tibidabo. Situada en una parcela irregular, con una fuerte pendiente, destaca por unas fachadas estucadas de color blanco con esgrafiados de motivos florales. Es un claro ejemplo de una tipología constructiva que Josep Puig i Cadafalch desarrolló sobradamente: la casa unifamiliar aislada.

De inspiración barroca, está semiescondida en el Tibidabo.

5. Fábrica Casa Ramona (1909-1912)

Esta fábrica se hizo tan popular que se hablaba de "un traje Casa Ramona" para dar a entender que se vestía "elegante". Actual sede de Caixaforum, es de planta prácticamente cuadrada, formada por una serie de edificaciones mayormente de planta baja. Situada a los pies de la montaña de Montjuïc, pronto se convirtió en un exponente de la arquitectura industrial modernista, con sus características 'voltes' catalanas. 

Los avances de la tecnología industrial, unidos a la poética neogótica.

6. Casa Serra (1903) 

En la Rambla Catalunya, es la actual sede de la Diputació de Barcelona. La fachada está construida con piedra y magníficamente decorada, sobre todo alrededor de la puerta, con un conjunto esculpido por Eusebi Arnau. Las ventanas, que presentan las cabezas de Fortuny, Wagner y Cervantes, son obra de Alfons Juyol. 

 

Tiene la cubierta de cerámica vidriada, aunque queda un poco oculta.

7. Casa Company (1911)

No corresponde a la época rosa (época modernista) de Puig i Cadafalch, sino a la época blanca, más racionalista. Esto se nota, por ejemplo, en la fachada, con poca ornamentación. Actualmente, es la sede del Museo del deporte de Catalunya, y los interiores están adaptados a esta función. 

La Casa Company sigue un estilo mucho más desnudo.

8. Casa Macaya (1898)

Fue la primera sede del Centro Cultural de la Fundación la Caixa. Situada en el Paseo Sant Joan, tiene una fachada en color blanco, con esgrafiados en ocre de Joan Paradía. El trabajo de forja de las rejas es mérito de  Manuel Ballarín. El balcón corrido de la planta principal, así como los remates de las ventanas y una pequeña tribuna, rompen con la austeridad. 

La Casa Macaya tiene referentes a la tradición de los palacios medievales barceloneses.

9. Palau del Baró de Quadras (1904-1906)

El Baró de Quadras encargó a Puig i Cadafalch el diseño de su nueva casa en Barcelona después de haber firmado su palacio en Maçanes. Está en un espacio relativamente estrecho, entre dos calles de las importantes: Diagonal y Rosselló. Por eso tiene dos fachadas completamente distintas. 

El estilo goticista está presente en varios elementos del edificio.

10. Casa Muley-Afid (1911)

En la zona alta de la ciudad, y con un pequeño jardín, fue encargada por el sultán de Marruecos Muley-Afid. Fue habitada por dicho sultán desterrado y su pareja hasta 1916. Las paredes blancas se complementan con el uso del ladrillo como elemento decorativo utilizado puntualmente. Sigue una compleja volumetría. 

 

Actualmente es la sede del Consulado General de México.