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Retrato de Le Corbusier asomado a una de las ventanas de la Tourette

Retrato de Le Corbusier asomado a una de las ventanas de la Tourette

Villa Savoya. Poissy (Francia), 1930 Le Corbusier

Villa Savoya. Poissy (Francia), 1930

Capilla de Ronchamp, Notre-Dame-du-Haut. Haute Saone (Francia), 1954 Le Corbusier

Capilla de Ronchamp, Notre-Dame-du-Haut. Haute Saone (Francia), 1954

Villa La Roche. París (Francia), 1925. Es en la actualidad la sede de la Fundación Le Corbusier

Villa La Roche. París (Francia), 1925. Es en la actualidad la sede de la Fundación Le Corbusier

Detalle del monumento de La Mano Abierta, en Chandigarh (India), 1962 Le Corbusier

Detalle del monumento de La Mano Abierta, en Chandigarh (India), 1962

Palacio de la Asamblea en el complejo de Chandigarh (India). Diseñado junto a Pierre Jeanneret en 1960 Le Corbusier

Palacio de la Asamblea en el complejo de Chandigarh (India). Diseñado junto a Pierre Jeanneret en 1960

Interior de la Casa Curutchet. La Plata (Argentina), 1949 Le Corbusier

Interior de la Casa Curutchet. La Plata (Argentina), 1949

Vivienda a orillas del lago Lemán. Corseaux (Suiza), 1923 Le Corbusier

Vivienda a orillas del lago Lemán. Corseaux (Suiza), 1923

Viviendas en el barrio Frugès. Pessac (Francia), 1924 Le Corbusier

Viviendas en el barrio Frugès. Pessac (Francia), 1924

 Iglesia de Saint Pierre. Firminy (Francia), 1963 Le Corbusier

Iglesia de Saint Pierre. Firminy (Francia), 1963

 Cubierta de la Unité d'Habitation. Marsella (Francia). 1952 Le Corbusier

Cubierta de la Unité d'Habitation. Marsella (Francia). 1952

Estancia del convento de Santa María de la Tourette. Eveux-sur-l'Arbresle (Francia), 1953 Le Corbusier

Estancia del convento de Santa María de la Tourette. Eveux-sur-l'Arbresle (Francia), 1953

Museo Nacional de Bellas Artes. Taito-Ku, Tokio ( Japón), 1955 Le Corbusier

Museo Nacional de Bellas Artes. Taito-Ku, Tokio ( Japón), 1955

Retrato de Le Corbusier, cuyo nombre real era Charles-Édouard Jeanneret-Gris. Nació en Suiza pero se nacionalizó francés en 1930

Retrato de Le Corbusier, cuyo nombre real era Charles-Édouard Jeanneret-Gris. Nació en Suiza pero se nacionalizó francés en 1930

Edificio de viviendas Clarté. Ginebra (Suiza), junto a Pierre Jeanneret, 1932 Le Corbusier

Edificio de viviendas Clarté. Ginebra (Suiza), junto a Pierre Jeanneret, 1932

Vista del conjunto de casas Weissenhof-Siedlung. Stuttgart (Alemania), 1927 Le Corbusier

Vista del conjunto de casas Weissenhof-Siedlung. Stuttgart (Alemania), 1927

El conjunto de casas Weissenhof-Siedlung en la actualidad. Stuttgart (Alemania),1927 Le Corbusier

El conjunto de casas Weissenhof-Siedlung en la actualidad. Stuttgart (Alemania),1927

Casa Guiette. Amberes (Bélgica), 1926 Le Corbusier

Casa Guiette. Amberes (Bélgica), 1926

Edificio de apartamentos Porte Molitor. París (Francia), 1934 Le Corbusier

Edificio de apartamentos Porte Molitor. París (Francia), 1934

Fábrica en Saint-Dié (Francia), 1946 Le Corbusier

Fábrica en Saint-Dié (Francia), 1946

Cabaña de veraneo de Roquebrune-Cap-Martin (Francia), 1951. Su amado refugio vacacional donde pasó sus últimos días Le Corbusier

Cabaña de veraneo de Roquebrune-Cap-Martin (Francia), 1951. Su amado refugio vacacional donde pasó sus últimos días

La arquitectura moderna está de enhorabuena. La noticia del reconocimiento hace dos días por parte de la Unesco de la obra de Le Corbusier como Patrimonio de la Humanidad, es un regalo para su historia reciente. Resulta curioso que hasta hoy la modernidad arquitectónica estuviera apenas reconocida con solo 20 referencias de las 1.031 que protege el organismo; por eso, la mirada que esta valoración oficial significa sobre el trabajo de un tenaz moderno como "Le Corbu" abre una ventana muy esperanzadora sobre la custodia de las raíces de nuestro tiempo.

Ha pasado medio siglo desde que, en agosto de 1965, Le Corbusier se ahogara nadando frente a su amada casa de la playa, en Roquebrune Cap Martin, tras sufrir un paro cardiaco. Después de su desaparición, la postmodernidad polemizó sobre su legado, pero no dejó de revisarlo, y ese trabajo, en todo este tiempo, no ha dejado de ser una fuente inagotable de aprendizaje, polémica o estudio, como una de las grandes figuras de la arquitectura, el arte y la cultura del siglo xx. Con este reconocimiento oficial, el más importante que puede recibir a nivel mundial un lugar, y con la mención de nada menos que de 17 de sus obras, se consagra para siempre su mirada renovadora sobre el hábitat.

Charles-Édouard Jeanneret-Gris (lo de Le Corbusier fue un invento suyo jugando con el nombre de su abuela) fue un gran globetrotter. No hay más que mirar el recorrido geográfico de las 17 obras ahora protegidas por la Unesco para darse cuenta de la mirada abierta e inquieta del maestro suizo francés, que construyó por puntos muy dispares del planeta: la selección muestra obras en Francia, Japón, Alemania o la India. El repertorio de proyectos, que trazan un mapa muy interesante sobre la poderosa obra Corbusierana, es también un grand tour por obras maestras de la arquitectura del siglo XX: desde las villas –la Villa Saboya, la Casa doble en la colonia Weissenhof de Stuttgart, o la Casa para el Dr. Curutchet en Argentina– hasta los proyectos lejanos en India y Japón –Chandigarh o el Museo de Arte Occidental en Tokio–, pasando por los más famosos, los construidos en Francia, como la iglesia de Ronchamp, el convento de la Tourette o la Unidad de Habitación de Marsella.

Además de este importantísimo premio sobre la obra de Le Corbusier, la Unesco ha alzado también el trabajo de otro grande: Oscar Niemeyer que –coincidencia– fue discípulo del arquitecto francosuizo y juntos trabajaron en algunas partes de la obra maestra del arquitecto brasileño, reconocida hace años por las Naciones Unidas, la ciudad de Brasilia. El gran Niemeyer repite ahora con un conjunto de pabellones diseñados para el parque de Pampulha, en Belo Horizonte (Brasil). La inclusión en la lista de Niemeyer este año es doblemente importante para el mundo de la arquitectura porque supone el establecimiento de un canon universal sobre las bases del Movimiento Moderno y empieza a trabajarse la salvaguarda de edificios del siglo XX en una situación delicada en ciertos puntos del planeta, donde no existe una política de protección oficial.