En un ejemplo de circularidad llevada a sus últimas consecuencias, el estudio holandés cepezed, con una larga trayectoria en el diseño de construcciones modulares, ha diseñado en Delft un edificio de oficinas con una estructura totalmente desmontable que puede reutilizarse para otros edificios o trasladarse y montarse de nuevo tal cual en cualquier otro lugar.

El proyecto, bautizado como Building (D)mountable, está ubicado en un complejo monumental histórico en el centro de la ciudad holandesa. Los autores del proyecto adquirieron en 2012 el complejo, que había albergado los antiguos laboratorios de la Universidad Tecnológica de Delft.

La nueva estructura se construyó en tan solo seis meses gracias a un minucioso trabajo de planificación previa.

El estudio transformó los edificios en un clúster para empresas creativas y del sector del conocimiento. Sin embargo, la parte no monumental del complejo se encontraba en mal estado, por lo que cepezed decidió construir una nueva estructura súper ligera con los mínimos materiales requeridos. El aspecto estilizado del nuevo edificio contrasta fuertemente con las construcciones históricas de ladrillo de su entorno.

Cada una de las cuatro plantas del edificio dispone de 200 metros cuadrados de espacio diáfano para oficinas.

Aparte de los cimientos de hormigón, las cuatro plantas de Building (D)mountable, de 200 metros cuadrados cada una, están construidas con elementos modulares y ensamblados en seco. La estructura prefabricada es de acero, mientras que la fachada es de cristal y los suelos y techos, de chapa de madera laminada (LVL) con las instalaciones integradas. El edificio no tiene marcos para ventanas: el vidrio aislante de doble capa va montado directamente en la estructura de acero mediante uniones atornilladas.

La fachada transparente genera interesantes visuales y una intensa relación entre el interior y el exterior.

Para la construcción de este edificio se necesitaron solamente seis meses. La estructura de acero y los suelos de madera se colocaron en apenas tres semanas. Esto fue posible gracias a un minucioso trabajo previo de preparación entre los diferentes responsables de la construcción.

Con proyectos como este, Holanda se aproxima un poco más a su objetivo oficial de lograr que todos los edificios de nueva construcción sean completamente circulares en el horizonte del año 2050. De hecho, Menno Rubbens, director de proyectos de cepezed, forma parte del comité nacional encargado de impulsar este objetivo.