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La vivienda proyectada por el estudio mallorquín cuenta con un auténtico tesoro en la parte trasera en forma de gran jardín con densa vegetación y piscina. 

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Tres simples volúmenes se disponen alrededor de un patio central diáfano, amueblado para acomodar un comedor al aire libre con vistas a la piscina y al mar Egeo. La pérgola de castaño crea un entramado de vigas de madera encolada que se asienta ligeramente sobre los volúmenes blancos, sombreando y protegiendo el extenso patio que hay debajo.

Las zonas de estar, así como la cocina se abren al patio situado frente a la piscina. Los dormitorios se emplazan a cada lado, en edificios separados, para una mayor privacidad.

La vivienda, diseñada por K Studio, consta de seis dormitorios se ha proyectado para dar respuesta a su joven pareja de propietarios quienes buscaban un refugio para el verano donde disfrutar de la isla junto a familiares y amigos.

En el epicentro del hotel se encuentra la espectacular piscina infinita que actúa como centro social del hotel. Todo ello bajo un diseño sobrio y minimalista, rodeado de vegetación autóctona.  

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Además de playa privada, los inquilinos cuentan con piscina comunitaria, con todo tipo de servicio de restauración. 

Un amplio porche cubierto de listones de madera actúa como paso intermedio entre el interior de la vivienda y la terraza exterior que desemboca visualmente, primero, en la piscina y, seguidamente, en el mar. 

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La estructura de la vivienda se basa en dos volúmenes monolíticos, que descansan sobre una terraza con piscina y frente a una panorámica que conecta directamente con el Mediterráneo.

Desde la terraza exterior de la planta baja, se disfruta de una panorámica que asoma sobre el borde de la piscina infinita como si la casa estuviera suspendida sobre el valle sobre el que se alza la colina.

La gran piscina, de formas ondulantes, incluye un jacuzzi en la parte central. Además, cuenta con una zona de chill out equipado con un sofá semicircular que se protege bajo un porche también arqueado, pensado para socializar al aire libre mientras se disfruta del buen clima de Los Ángeles.

La casa no tiene una, sino dos piscinas. Una situada en la terraza que da al mar, con fines más lúdicos, y otra en la parte trasera de la casa, utilizada en el recinto destinado a gimnasio. 

La segunda piscina da al lado montaña. Y es que la mansión que Mel Gibson pretendía vender por 23 millones, luego por 17 y ahora se dice que por 14 millones, tiene rincones espectaculares como este. 

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Junto a la piscina y en un enclave destacado del jardín estaca la pequeña construcción destinada como zona de barbacoa, en simetría con la vivienda y utilizando los mismos materiales.

En el porche se ha situado una zona de comedor y una de estar con mobiliario para exteriores. A su vez, junto al área de relax se ha creado un espacio a modo de vestuario, uya construcción en forma de cubo independiente se integra en la estética exterior de la vivienda.

La madera exterior del porche semicubierto laminado es de iroko y cedro. Entre la cocina de la casa y la piscina se ha habilitado un comedor informal con mobiliario exterior de Unopiu.

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Una amplia pérgola corredera permite controlar y tamizar la entrada de luz solar en la zona de terraza. Contigua a ella está la piscina natural, nutrida de plantas autóctonas y que apura los límites de la parcela para aportar frescor y color en verano.

El cuarto volumen se construye como una gran zona exterior sombreada, contigua a la gran zona abierta de la piscina.

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Se ha utilizado una estructura de paneles de madera laminada cruzada (CLT) para mantener los volúmenes ligeros.

Entre los dos volúmenes más meridionales de la casa se encuentra la piscina y el principal espacio de ocio y reunión. El mobiliario exterior pertenece a la colección Na Xemena de Gandía Blasco. 

A esta terraza se le puede dar privacidad mediante un conjunto de pantallas de madera deslizantes que asoman, o no, hacia la piscina, en función de las necesidades de cada momento.

¿Un bañito en pleno invierno? ¡Porque no! En esta minipiscina termal exterior, puedes gozar de un baño calentito ante las vistas de las montañas nevadas. 

En la zona de la piscina, bajo una pérgola independiente, se ha colocado un sofá modular personalizado y otomanas de ratán de Vittorio Bonacina, todo ello dispuesto alrededor de una amplia mesa de centro circular de fibra de vidrio.

Para evitar la sobreexposición de la casa en el entorno se ha rebajado el nivel de la planta y se ha creado un forjado de cubierta de losa inclinada de hormigón con sección cambiante en el eje norte-sur.

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La zona ajardinada que rodea la zona sur de la casa, junto a la piscina, progresivamente va convirtiéndose en un paisaje propiamente mediterráneo con nulo consumo de agua.

Y la piscina, un elemento que no puede faltar en una casa moderna como esta y que está en total consonancia con el espíritu del proyecto. 

Desde esta vista puede apreciarse la magnitud del proyecto. Su fachada trasera revestida con piedra en tono crema, posee una arquitectura moderna, con toques rústicos, muy al estilo Los Ángeles. Los balcones con barandillas de cristal y el porche con soportes metálicos acaban de aportar el toque contemporáneo al conjunto. 

Desde la piscina del hotel se puede disfrutar de las vistas que regala el skyline de la capital lusa, convirtiéndose así, en un verdadero oasis urbano en el que desconectar entre legado histórico y lujo contemporáneo. 

En el rooftop del hotel, se ubica una zona de jardines de inspiración francesa que cuenta con una espectacular piscina de 18 metros de largo, una zona de hamacas, solárium, un espacio de camas balinesas y un pool bar donde relajarse y disfrutar de un aperitivo durante los meses de primavera y verano.

La casa consta de 1000 m² de superficie repartidos en cuatro niveles, uno de ellos subterráneo, y es donde se emplaza la gran piscina interior.  

Este nivel se transforma en un exquisito espacio luminoso con patios exteriores situados al final de la piscina y la sala de juegos.

La luz natural del sol transforma el sótano y todo el área de la piscina interior en un lugar totalmente utilizable y excitante.

Los cerramientos transparentes empleados alrededor de la piscina permiten mantener una comunicación visual con la zona annexa y a la vez favorecer el paso de luz natural por todo el sótano.