Imagínense que los cerca de 8.000 millones de habitantes del planeta Tierra se cepillaran los dientes con regularidad y gastaran una media de seis tubos de pasta de dientes por persona y año: el resultado serían 48.000 millones de pequeños envases que acabarían en el medioambiente porque su reciclaje no está contemplado según los esquemas actuales de recogida selectiva y tratamiento, al menos en nuestro país. Y es que los tubos de pasta dentífrica son de esos típicos productos que incorporan una cantidad desproporcionada de material para su pequeño tamaño. Una auténtica bomba ecológica.

En su diseño, Allan Gomes ha tenido en cuenta no solo las cuestiones medioambientales sino también logísticas, creando un producto resistente y fácil de transportar y colocar en las tiendas.

Para hacer frente a esta amenaza ambiental, Allan Gomes, un estudiante de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), en Brasil, ha liderado un proyecto académico para rediseñar este envase tan habitual de nuestra higiene diaria. El resultado es un producto más sostenible y fácil de usar, transportar y colocar en los estantes de las tiendas. Su autor lo ha bautizado como Coolpaste, inspirándose en el diseño de la pasta dental Colgate.

La primera decisión fue eliminar la caja de cartón que contienen los tubos. De esta forma se reduce el uso de materia prima, los gastos de producción y la basura resultante. En lugar de un tubo dentro de una caja, la propuesta es simplemente un tubo reciclable y biodegradable que se puede ser transportar sin el riesgo de que se rompa, y que puede colgarse fácilmente en los expositores de los comercios gracias a la solapa perforada que incorpora.

Al simplificar el packaging también se eliminan otros componentes químicos como las tintas para la impresión de las cajas.

Los colores también se han eliminado en su mayoría para evitar el uso de colorantes que a menudo son dañinos para el medioambiente porque utilizan tintes tóxicos en su formulación. El aspecto presentado está de acuerdo con la propuesta, haciendo referencia a elementos más naturales.

De producirse comercialmente, Coolpaste sería una alternativa excelente para hacer frente a los retos logísticos y medioambientales de las marcas dentífricas. Y para que lavarnos los dientes sea un gesto limpio no solo para nosotros, sino también para el planeta.

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