Originaria de Asia, la peonía llego a Europa hace siglos y se han convertido en una de las flores favoritas de los especialistas. Con belleza delicada y especial y sus sorprendentes colores, que abarcan desde los blancos hasta los rosas empolvados hasta los rojos más vibrantes, han conseguido desbancar en popularidad a otras flores, como las rosas, en las preferencias más exquisitas. Es el gran momento de las peonías, cuyo perfume seductor es otro de los alicientes de la flor de moda.

Desde Barcelona, Flowers by Bornay, que ha revolucionado el arte floral con sus maravillosos trabajos, nos enseñan a que un ramo nos dure más en casa. “La flor cortada de la peonía tiene una duración natural de cinco o siete días, pero podemos alargar su vida el doble y disfrutar de ellas entre 12 y 15 días si le prestamos la atención adecuada”, aseguran:

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El corte

Cada dos días hay que cortar al bies todos los tallos. Eso permite que la flor pueda ir bebiendo agua siempre, ya que si el corte es recto, el mismo tallo puede taponar el camino del agua.

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El agua

Es importante ver siempre el agua cristalina y el jarrón limpio y eso requiere cambiar el agua cada dos días.

ramo de flores con peonias rosas
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A la vista

No dejes de visualizar las plantas. Tenlas siempre a la vista y eso te permitirá ver su evolución estética y controlar su envejecimiento prematuro quitando los pétalos que estén en mal estado. Esos pétalos podridos pueden dañar al resto y, también con las flores, es muy importante mantenerse bellas hasta el final.

 

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La luz

La peonía requiere luz, pero nunca directa. Cierra los ojos e imagina tu rincón de lectura de casa: esa es la mejor zona para estas flores.

 

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¿Sola o acompañada?

La peonía tiene una característica que no todas las flores tienen: funciona perfectamente sola. Es una flor con tanto cuerpo, un aroma tan especial y una textura tan suave que si se desea hacer un arreglo solo con ella, funciona perfectamente y siempre protagoniza un centro que se contempla con admiración.

Si se quiere combinar, queda bien con todo tipo de flor, lo mejor es que conviva con otra carácter, como la hortensia, los ranúnculos o los lisianthus, para así igualar personalidades. Si no, la peonía se llevará todo el protagonismo.