"Aquí no hay playa... vaya, vaya"... The Refrescos convertía su hit más famoso en una de las candidatas a canción del verano a finales de los 80. Las radios programaban este hit cada día y en las fiestas mayores su pegadizo estribillo también resonaba. Han pasado muchos veranos desde aquel de 1989, pero el tema al que aludía la canción -que Madrid no tiene playa- sigue siendo una realidad.

Aún así, no hay que ser absolutistas y si bien la comunidad de Madrid no está bañada por el Mediterráneo sí tiene interesantes alternativas para remojarse, especialmente los días más calurosos de verano. Los amantes de la Naturaleza saben que tienen en Las Presillas de Rasacafría una buena opción para pasar el día en remojo. 

Las Presillas de Rascafría, un paisaje con bonitos y relajados paseos.

Las Presillas de Rascafría, un paisaje con bonitos y relajados paseos.

Ayuntamiento de la Villa de Rascafría-Oteruelo

En el norte de la región, las Presillas de Rascafría cuentan con todas las garantías para un baño seguro. Abiertas a los bañistas hasta el próximo 15 de septiembre representan un buen plan para aquellos que nacieron para amar el agua. Abren todo el día y su precio es de 9 euros si vas en coche (4 en moto), pero merecen la pena si te apetece disfrutar de un día en familia en un entorno cuidado. La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad ha dictaminado que en esta zona el agua es de calidad. En otras localizaciones cerca de Madrid está prohibido el baño. Es el caso de La Charca Verde en Manzanares El Real, donde el baño no está permitido desde 2016 por necesidades de protección ambiental. 

Otras localizaciones

El embalse de San Juan, en San Martín de Valdeiglesias, es otro de los puntos favorables para darse un chapuzón. Con dos áreas de disfrute, este punto ha recibido una calificación excelente. También se puede navegar con barcos, alquilar barcas a pedales y asistir a clases de vela. Un lugar idílico para abstaerse del estrés de Madrid en el que, además, tienen lugar preciosos atardeceres. Y a los que les gusta caminar, tienen diferentes caminos a su disposición. 

La Playa del Alberche en Aldea del Fresno también es una buena localización, si eres o estás en Madrid y quieres disfrutar de un día de baño. A unos cincuenta kilómetros de la capital, se trata de una playa fluvial donde el río Alberche ofrece un impresionante lugar para disfrutar en familia. Rodeado de vegetación, se junta una cantidad de agua suficiente como para poder bañarse tranquilamente. Junto al agua hay un espacio con mucha arena ideal para un picnic con los tuyos. 

La Playa del Alberche, un oasis fluvial.

La Playa del Alberche, un oasis fluvial. 

Comunidad de Madrid

Apúntate también esta otra dirección: los Villares de Estremera, a unos setenta kilómetros del centro de Madrid. Es un lugar rodeado de chopos y, como curiosidad, es el único punto del río Tajo donde te puedes bañar. Menos conocida y, por tanto, menos concurrida. Además, podrás llevarte a tu perro. Puedes visitarla todo el año, es el origen de diferentes rutas y un imán para los amantes de la Naturaleza. 

Aunque The Refrescos cantaran "Aquí no hay playa..", lo cierto es que las posibilidades de bañarse cerca de la ciudad de Madrid son bastante numerosas. Además de apetecibles. Ríos, embalses, etc... que te permitirán refrescarte como si estuvieras en la Costa Brava (o casi). Al final, todo es cuestión de ganas.