Hace más de tres décadas, José Polo y Toño Pérez pusieron a Cáceres en el mapa de la gastronomía española con la apertura de Atrio, que en 2010 se ubicó en un moderno edificio proyectado por los arquitectos Tuñón y Mansilla. Pero durante el confinamiento de 2020, la pareja decidió invertir en un local ubicado en la torre de Sande, una casa señorial del siglo XIV, justo al lado de Atrio, y convertir el establecimiento en un asador basado en un producto extremeño de alta calidad, como es el cerdo ibérico y una elaboración muy tradicional.

Tres grandes espejos enmarcados en negro, que parecen estar apoyados en el suelo, aportan mayor luminosidad al espacio y reflejan el verde de las plantas del patio.

Tiene casi un año de vida y la Torre de Sande se ha convertido en un nuevo aliciente para visitar Cáceres y la opción para quienes buscan una alternativa gastronómica más relajada y económica que la de Atrio, pero con un ambiente y un servicio con la atención al detalle que caracteriza a sus anfitriones. El interiorismo del local lo firma Trenchs Studio, que bajo la batuta de Ricard Trench ha concebido un local que respeta el pasado devolviendo el esplendor al edificio histórico en el que se ubica.

Gracias a la selección de las luminarias adecuadas para cada espacio se ha conseguido generar un ambiente intimista y acogedor, aún con los techos tan altos de las bóvedas en el interior.

El restaurante se encuentra en un palacio medieval, en una de las 22 torres del centro histórico de la ciudad que a finales del siglo XV fueron mutiladas por orden de los Reyes Católicos. La Torre de Sande, que da nombre al restaurante y se distingue del resto por su estilizada silueta cubierta de una frondosa hiedra, alberga en su interior varias salas abovedadas y un gran patio, anteriormente cubierto con un cobertizo y ahora transformado en un porche más noble.

Son varios los guiños al pasado histórico, como por ejemplo varios tradicionales cántaros de barro que decoran estanterías suavemente iluminadas en los baños.

El equipo de Trenchs Studio se ha encargado de recuperar la esencia del palacio usando materiales tradicionales. Así, para resaltar las bóvedas se ha usado revoco de silicato de cal, cantería de granito local en los pavimentos, cerámica local para los aseos y el espacio se ha vestido con mobiliario contemporáneo de inspiración tradicional, en madera maciza de roble y cinta trenzada. Para conseguir un ambiente íntimo y acogedor, los interioristas han apostado por iluminación cálida, que ayuda a potenciar el aire palaciego del espacio.

La terraza del asador es un vergel en el centro de la ciudad de Cáceres.