Blaisse trabaja en las confluencias de la arquitectura, el interiorismo, el paisajismo y el diseño textil. Esta diseñadora de interiores y paisajista, nacida en Londres, pero con nacionalidad holandesa, pareja y mano derecha de Rem Koolhaas, ha colaborado con Sanaa, Tim Ronalds o Irma Boom, y es autora del libro Inside Outside (Monacelli Press, 2009). Así se llama también el estudio que fundó en 1991 junto a la arquitecta Aura Luz Melis y la paisajista Jana Crepon. Entre sus obras más icónicas están la instalación Re-Set-New Wings for Architecture del pabellón holandés de la Bienal de Arquitectura de Venecia (2012) y las diez hectáreas del parque de la Biblioteca degli Alberi en Milán (2018).

Igual pone el punto de mira en escalas grandes como pequeñas, siempre "con un especial amor por la artesanía y la precisión". Se la equipara con Lily Reich por su aportación a la soft-architecture, como la cortina de sonido que ideó para el Kunsthal de Róterdam (1999) o la de la biblioteca LocHal en Tilburg (Holanda, 2019), seis monumentales paños que crean cada uno un espacio flexible de trabajo, exposición o auditorio.

Biblioteca LocHal en Tilburg

Actualmente trabaja en el diseño de veintidós hectáreas para un parque en Génova, en un área de oficinas y logística del aeropuerto de Schiphol, un centro cultural y de artes escénicas en Tijuana (México), una nueva zona residencial en Apeldoorn (Holanda) y un parque deportivo en Kigali (Ruanda). A ellos se suman proyectos de investigación en curso sobre los organismos vivos subterráneos y el desarrollo de textiles biorreceptores. Una mujer ocupada, vamos. Cortinas y jardines: en los dos ámbitos su estudio ha abierto puertas.

¿Qué aportan las primeras a un proyecto?

El uso de textiles y la creación de cortinas se han convertido en uno de los principales campos de trabajo del estudio. Emancipando la cortina de objeto "obediente" a elemento espacial independiente que resuelve necesidades mientras desafía y complementa la arquitectura con su comportamiento lúdico, entrando o saliendo de espacios como una personalidad hasta plegarse desapercibida.

 

Áreas verdes del Centro de Artes Escénicas de Taipei, de OMA

¿Cuáles son esas necesidades que resuelven?

Dan respuestas técnicas a cuestiones arquitectónicas importantes: sonido, luz ultravioleta, sombra, clima, paredes o pantallas temporales o flexibles, movimiento y cambio e interacción humana, rompiendo con su cliché y con la arquitectura, que ya no es dictadora, a veces ni siquiera necesaria.

¿Es el paisaje un instrumento estratégico y ambiental?

El paisaje se puede utilizar para unir fronteras, abrir o conectar áreas y estructuras urbanas, para mejorar la identidad local, revertir los problemas ambientales y reforzar los objetivos políticos, sociales, educativos y económicos de una ciudad. Los espacios públicos, especialmente los parques, son apreciados porque brindan entornos verdes gratuitos dentro de ella para disfrutar, interactar, jugar... También generan ingresos y empleo para las comunidades locales, además de que afrontan la resolución de necesidades de infraestructura, ambientales, sociales y psicológicas. El enfoque conectivo del espacio que imaginamos desde Inside Outside se extiende a lo tridimensional.

 

Biblioteca degli Alberi, jardín que conecta la ciudad y aúna un campus cultural

¿Influirá el cambio climático en el diseño de jardines?

Los cambios ya están activados y las reglas europeas dictan que el entorno urbano y cada edificio deben integrar la naturaleza y materiales naturales o reciclados. Además, hay que estimular y recrear suelos vivos y biotopos que inviten a las comunidades de plantas biodiversas a asentarse.

¿Qué proyecto le ha proporcionado mayor satisfacción?

Aquellos que llevan aparejadas las formas de colaboración más inspiradoras, que añaden color y vida, que introducen el azar, la libertad de pensamiento y el movimiento, y otorgan, tanto a los animales como a los humanos, el mismo espacio y posibilidades para que gocen todos de salud y felicidad.

 

La silueta de un pruno se intuye en la cortina de 10 m que cubre la fachada de un edificio de los años setenta en la parisina Rue du Vertbois, de Inside Outside con Moussafir Architectes.

¿Cuáles son sus fuentes de inspiración?

Casi todo, escrito, pintado o confeccionado, siempre que denote arte, astucia o naturalidad, y también profesionalismo apasionado y curiosidad en todas las áreas.

¿Cuál es su jardín favorito en el mundo?

Es difícil responder al no haberlos visto todos, pero he visitado tantos de distintos continentes y visto paisajes increíbles de montaña, rocosos, agrícolas, en la sabana, la selva tropical y el desierto, en diferentes climas y continentes, que necesitaría todo un libro para lograr describirlos, pero mi favorito es el que puedo ver diariamente, donde puedo trabajar y pasar tiempo en cualquier estación.

 

Un jardín botánico, en Milán

El buen diseño de jardines hoy en día exige...

Ilusión, optimismo, entrega, paciencia, tiempo, atención, buenas manos y, por supuesto, buen ojo.

¿El mayor desafío respecto a la sostenibilidad?

Hacer que las cosas realmente sucedan en un clima que todavía tiene mucho que ver con la economía, la eficiencia y el pensamiento a corto plazo