Hace tan solo una década, había una imagen preconcebida de los zapatos que llevaban la etiqueta “vegano“. Materiales de mala calidad, abuso de plástico, modelos muy clásicos. El panorama ha cambiado de forma drástica y ahora cada vez se encuentran más marcas de calzado, ropa o complementos que cuidan tanto de los animales como del diseño. Ya no hay un estilo que se identifique con el veganismo.
Mireia Playà es una marca de calzado de autor nacida en Barcelona hace tan solo dos años. La diseñadora apuesta también por el trabajo artesano. Además, todos los zapatos se producen en Alicante. De esta forma también se rebajan las emisiones de CO2 por transporte.
Sus diseños son femeninos, atrevidos e informales, aunque sofisticados. La calidad y las prestaciones del calzados tradicional están presentes aunque no se usen materiales de origen animal.
La gran aceptación de estos zapatos se debe a la utilización de materiales de alta calidad alternativos a la piel. La innovación en fibras sintéticas, como pueden ser los tejidos recubiertos de polímeros o microfibras, aportan transpirabilidad, adaptabilidad y comodidad.
La economía cicular es uno de los sellos distintivos de Vesica Piscis Footwear. Hechos a mano, con packacking sostenible y una elección muy cuidada de los materiales utilizados. Uno de los materiales más utilizados en sus colecciones es el algodón reciclado, del cual gran parte proviene de sobrantes de la industrial textil.
También utilizan algodón orgánico, libre de agroquímicos, caucho natural o poliester reciclado. Como novedad, han introducido la hilatura reciclada de botellas de plástico PET.
El streetwear llegó para quedarse en la moda y las zapatillas han sido las grandes beneficiadas de los últimos años. Flamingos’Life no solo fabrica en Alicante, sino que es allí donde está establecida la marca, una marca vegana y sostenible que nos da una alternativa ética a las zapatillas de lona con suela de goma.
Además de no utilizar cuero en ninguno de sus diseños, dan gran importancia a la responsabilidad social de la marca en cuanto a las condiciones de sus trabajadores y los de los proveedores. Colaboran con diferentes entidades en cuatro ámbitos de actuación diferentes. Ya llevan 74.000 árboles plantados, pero según el modelo puedes contribuir al reciclaje de plástico o a la limpieza de los océanos.
Aún más casual son Muroexe, la marca española de zapatillas veganas, unisex y minimalistas. Su apuesta por esta tendencia de diseño en el calzado ha sido total desde sus inicios. En pocos años esta empresa con sede en Madrid han conseguido llegar a 320 tiendas físicas y estar presentes en 51 países. Disponen ya de cinco modelos, incluyendo algunos abotinados. Muchos de ellos están a camino entre la zapatilla de deporte y la bota.
A pesar de que en España la fabricación de calzado vegano no es un hecho reciente, durante mucho tiempo no hubo firmas que se arriesgasen. El calzado vegano made in Spain, igual que con el hecho en Portugal, se fabricaba para empresas extranjeras.
La pionera marca británica Vegetarians Shoes fabrica en la península Ibérica como parte de su garantía de calidad y responsabilidad social, en talleres que respetan la legislación laboral como sello de garantía. Fabricar en Europa, con salarios y derechos europeos, encarece el producto respecto a los que fabrican en otras latitudes. Sin embargo, se corresponde con los valores de muchas marcas veganas.
La venta online y en tiendas especializadas ha sido la gran baza para conseguir un público fiel. Ninguna de las aquí mencionadas tiene tienda propia, pero todas venden online directamente. Se pueden encontrar en tiendas multimarcas, como puede ser Amapola Vegan Shop, en Barcelona.