Pocas cosas hacen más ilusión que tener una casa propia. Aunque, ante los espacios libres y los metros cuadrados de libre disposición, hay un campo fértil para la decoración. Y no hay nada más tentador que ir al hogar de nuestros padres para que nuestro niño interior salga y codicie objetos que llevan toda la vida ante nuestros ojos. Que levante la mano quién no se ha llevado nunca nada de casa de sus progenitores. A veces se cogen cosas por estética, porque siempre nos ha gustado un objeto en cuestión y ansiamos verlo cada día en nuestro hogar, pero otras, reconozcámoslo, lo hacemos por pura comodidad. Hemos investigado y estos son los objetos que antes suelen desaparecer de las casas de los padres.

Fiambreras

Una vez que te has independizado de casa de tus padres, estos te sigan preparando regularmente un tupper de comida casera para asegurarse así de que comes bien al menos una vez cada cierto tiempo. Pero luego, ¿por qué no les devuelves las fiambreras y tú te compras las tuyas para usarlas cuando las necesites? Puede que el modelo Food à porter de Alessi no sea el más económico, pero sí uno de los más bonitos del mercado. Permite conservar los alimentos además de facilitarte llevar tu comida a la oficina y presumir de estilazo ante tus compañeros. Incorpora tres compartimentos y tiene asas para llevarlo como si fuera un bolso.

Fiambrera de Alessi

Toallas

Salir de la ducha y envolverse en una gran toalla suave y esponjosa, con cuerpo y textura, es un placer sencillo pero muy especial. Te encantan las toallas gruesas y agradables al tacto que has cogido de casa de tus padres, pero va siendo hora de devolverlas y hacerte con tu propio juego. El modelo Sense de Bassols es uno de los favoritos de los hoteles de lujo por su suavidad y la alta absorción. Te gusta, ¿verdad?

Toallas

Cojín bordado

Siempre te ha parecido una pieza especial en la que acurrucarte para descansar en el sofá. Pero no les prives a tus padres de su cojín especial y empieza a comprar los complementos que harán que tu casa sea única y especial. Esta funda de La Redoute nos ha robado el corazón.

Cojín bordado

Juego de café

Probablemente llevarte un par de tazas para usarlas en tu nueva casa te pareció una buena idea, pero desde ese momento dejaste a tus padres con su propio juego incompleto. Nuestra recomendación es que comiences a crear tus propias tradiciones con tu estilo y comprar tazas como éstas que se venden en El Corte Inglés.

Juego de café

Mantel

Quizá lo cogiste prestado para tu primera cena de anfitrión sin pensar en que las medidas de la mesa de tus padres no coinciden con el tablero de tu nuevo hogar. No hace falta hacer un gran desembolso para encontrar un mantel bonito y práctico. Puedes incluso buscar un modelo resinado como éste de Zara Home y así evitarte lavarlo y plancharlo después.

Mantel de Zara Home.

Bandeja plata

Cogiste un día de casa de tus padres una bandeja de plata que ahora usas para llevar de la cocina al salón con mucho estilo. La pieza te parecía curiosa y querías dar un toque kitsch a tu nuevo hogar. Te instamos a que la devuelvas y tengas tu propia bandeja. Si no quieres invertir en un metal precioso, apuesta por otro más económico, como este diseño de H&M.

Bandeja plateada

Sábanas

Te emancipaste y te llevaste contigo las sábanas. No unas cualquiera, sino las de hilo de tu bisabuela. Si te fascina la sensación limpia, fresca, suave y cómoda de las sábanas de algodón, también puedes comprarlas tú de nueva factura. Hay modelos incluso que hacen guiños a los antiguos y seguro que te encantan. El de la imagen lo encontrarás en Zara Home.

Sábanas de Zara Home.